A nadie le gusta organizar cosas. Y el que diga lo contrario miente o está muy enfermo. Sobre todo cuando hay que organizar un evento con más de cuatro personas. Pongamos, por ejemplo, una despedida de soltera.
Es entonces cuando te das cuenta de varias cosas. La primera, que la democracia a pequeña escala no funciona. Si organizas unas elecciones, lo peor que puede pasar es que un señor como Berlusconi acabe gobernando un país. Si organizas un evento y lanzas cualquier pregunta, pueden obtener tres posibles respuestas:
1.
2. "¿Qué fecha era?" (o cualquier otra cosa que se dijo hace dos meses)
3. "Mi gato se llama Guantes" (siempre tiene que haber alguien que vaya a su rollo)
Y de pronto llega un día en el que alguien que, hasta el momento, se había decantado por la opción 1 para responder a cualquier cosa dice: "Habrá que decidir algo ya, ¿no? Que se nos echa el tiempo encima". Entonces piensas que en este país en realidad no hay tantos asesinatos y que si te caen 20 años te libras de organizar todas las despedidas de tus amigas y de repetir esta situación.
Hasta ahí es lo normal, pero puede aparecer un personaje más en escena: el obstruccionista. Ha decidido que no le va a parecer bien nada. Incluso cosas que hace dos días le parecían bien. Si tiene que discutir sus propias propuestas y poner pegas a su yo pasado, lo hará y defenderá su nueva postura hasta la muerte. Llenará de mierda el grupo de WhatsApp que se ha creado para organizar el evento de marras, pondrá cosas incompletas en los excel para da por culo y retrasar, dirá que sí a un presupuesto y luego le parecerá caro si es un 20% más bajo de lo que se dijo en principio... Da igual, ha decidido que este evento va a ser SU evento, y el resto de implicados le dan igual.
¿Alguien se ha preguntado por qué de pronto el paintball se puso tan de moda en las despedidas? No es porque sea divertido, tenga un precio asequible y sea una actividad de grupo, es porque tienes amigos a quienes les gustaría pegarte un tiro.
lunes, 16 de febrero de 2015
martes, 6 de enero de 2015
Propósitos de año nuevo
Se acaban oficialmente las navidades. Toca volver a la rutina y seguro que más de uno ha decidido que 2015 es el momento para hacer todo aquello que no logró en 2014, y tampoco en 2013, 2012, 2011...
Está muy bien tener objetivos en la vida pero, ¿de verdad los vas a cumplir? Mira que 2015 es muy largo y luego las cosas se nos olvidan. Y claro, por muy buenas intenciones que tengamos, los propósitos siempre suelen ser los mismos (aunque no son los míos, yo soy más de "virgencita, que me quede como estoy"):
- Trabajo: porque no tienes o porque estás hasta las narices del tuyo, decide cuál es tu situación. Según las estadísticas, tenéis diez días para curraros un currículum molón, porque los mejores momentos del año para encontrar trabajo son la última quincena de enero-febrero y agosto-septiembre. Si ya tienes trabajo y te da pereza salir a lo desconocido, seguro que quieres que en 2015 te suban el sueldo. Lo del IPC ya no cuela, porque estamos en deflación, busca una excusa nueva.
- Encontrar el amor: ayer me enteré de que el día más activo en las webs de contactos siempre es el primer domingo del año. Esto demuestra que hay gente que se toma muy en serio los propósitos pero también que hay gente que se forra con los propósitos ajenos (ya llegaremos a los gimnasios). La cruda realidad es que vas a terminar 2015 como lo empezaste, así que ahórrate el dinerillo de la cuenta en Meetic y vete de cervezas, que lo vas a aprovechar más. De nada.
- Ponerte en forma: si llevas diez años sin moverte del sofá, por favor. Eso sí, no dejes que los qe disfrutamos del "día del novato" en los gimnasios e instalaciones deportivas municipales nos perdamos ese acontecimiento que se da un par de veces al año (propósito de año nuevo, operación bikini y vuelta de vacaciones) y en el que puedes ver cómo algún insensato se intenta picar con la persona menos adecuada. También hay quien aprovecha el gimnasio para liquidar dos propósitos. Sí, lo digo por esos que se posicionan estratégicamente en la elíptica desde la que se ve la clase de zumba/pilates/yoga.
- Ser mejor persona: sí, claro.
- Leer más: si esto está en tu lista, probablemente lo último que leíste por places fuera de la serie naranja del Barco de Vapor. El Marca no cuenta como lectura. Este blog tampoco.
- Ponerte al día con esa serie: ¿cuándo te la bajaste? ¿Cuánto hace que no se emite? Ríndete, tú y yo sabemos que no vas a pasar de la mitad de la primera temporada de 'American Horror Story' y que ya ni recuerdas en qué episodio de 'El ala oeste' te quedaste. Hay batallas que es mejor dar por perdidas.
Está muy bien tener objetivos en la vida pero, ¿de verdad los vas a cumplir? Mira que 2015 es muy largo y luego las cosas se nos olvidan. Y claro, por muy buenas intenciones que tengamos, los propósitos siempre suelen ser los mismos (aunque no son los míos, yo soy más de "virgencita, que me quede como estoy"):
- Trabajo: porque no tienes o porque estás hasta las narices del tuyo, decide cuál es tu situación. Según las estadísticas, tenéis diez días para curraros un currículum molón, porque los mejores momentos del año para encontrar trabajo son la última quincena de enero-febrero y agosto-septiembre. Si ya tienes trabajo y te da pereza salir a lo desconocido, seguro que quieres que en 2015 te suban el sueldo. Lo del IPC ya no cuela, porque estamos en deflación, busca una excusa nueva.
- Encontrar el amor: ayer me enteré de que el día más activo en las webs de contactos siempre es el primer domingo del año. Esto demuestra que hay gente que se toma muy en serio los propósitos pero también que hay gente que se forra con los propósitos ajenos (ya llegaremos a los gimnasios). La cruda realidad es que vas a terminar 2015 como lo empezaste, así que ahórrate el dinerillo de la cuenta en Meetic y vete de cervezas, que lo vas a aprovechar más. De nada.
- Ponerte en forma: si llevas diez años sin moverte del sofá, por favor. Eso sí, no dejes que los qe disfrutamos del "día del novato" en los gimnasios e instalaciones deportivas municipales nos perdamos ese acontecimiento que se da un par de veces al año (propósito de año nuevo, operación bikini y vuelta de vacaciones) y en el que puedes ver cómo algún insensato se intenta picar con la persona menos adecuada. También hay quien aprovecha el gimnasio para liquidar dos propósitos. Sí, lo digo por esos que se posicionan estratégicamente en la elíptica desde la que se ve la clase de zumba/pilates/yoga.
- Ser mejor persona: sí, claro.
- Leer más: si esto está en tu lista, probablemente lo último que leíste por places fuera de la serie naranja del Barco de Vapor. El Marca no cuenta como lectura. Este blog tampoco.
- Ponerte al día con esa serie: ¿cuándo te la bajaste? ¿Cuánto hace que no se emite? Ríndete, tú y yo sabemos que no vas a pasar de la mitad de la primera temporada de 'American Horror Story' y que ya ni recuerdas en qué episodio de 'El ala oeste' te quedaste. Hay batallas que es mejor dar por perdidas.
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