martes, 16 de febrero de 2010

Qué malita estoy (y qué poco me quejo)

Llevaba ya unos cuantos días sin actualizar y estaba pensando si hablar sobre la sanidad pública (que me ha dado cita para hacerme una prueba el 19 de noviembre a las 10:30 de la mañana), sobre el metro de Madrid (que tan buenos ratos me hace pasar todas las mañanas) o sobre mis cursos para parados. Fíjate por dónde, hoy me ha ocurrido algo que junta las tres cosas: cuando volvía a casa desde el curso, he resbalado en las escaleras del metro y he terminado en la sala de espera de traumatología del hospital público más cercano. Bonita forma de pasar un día de lluvia ¿verdad?

La caída ha sido... bueno, digamos que dolorosa. Las escaleras mecánicas estaban apagadas, según los trabajadores del metro que han venido a que les rellenara el parte porque con el agua que trae la gente desde la calle se mojan. Me ha tocado bajar por la escalera de piedra, que también se moja con el agua que trae la gente de la calle, por si los trabajadores del metro no se han dado cuenta, y ahí he sido donde me he piñado. He hecho un amago de resbalón que sólo se ha quedado en eso y luego ya me he caído en serio. Cuando notas todo el peso de tu cuerpo cayendo a plomo sobre la arista de un escalón, sufres, te lo puedo asegurar. Luego han venido unos minutos difusos de respiración dificultosa, calores, mareos y ganas de vomitar pero me he repuesto rápido (o eso creo). Levantarse ya ha sido más complicado pero los del SAMUR han sido pacientes y me han ayudado, que para eso están.

Después de ponerme una pinza en un dedo (¿alguien me explica qué es eso, porfi?) y comprobar que tengo una tensión estupenda y nada roto (menos mal), me han dado dos opciones: volver a casa por mi cuenta y allá me las apañe o llevarme al hospital más cercano a que me viera un traumatólogo. Analicemos mejor las dos opciones: volver de Diego de León a Fuenlabrada en hora punta y en transporte público y pasar la tarde en el hospital de esta bella ciudad del sur de Madrid o ir en ese momento a un hospital menos saturado. Hombre, creo que no hay que pensar mucho. Me he despedido de mi compañera del curso, he hecho las llamadas pertinentes y a los pocos minutos estaba aparcada (literamente, porque me han colocado en una silla de ruedas incomodísima) en el recibidor de urgencias del hospital más cercano. Luego una enfermera muy maja me ha aparcado en la sala de espera de traumatología donde he hecho lo que el propio nombre de la sala indica: esperar. Mientras esperaba (a la traumatóloga, a mis padres y a Gamab), he oído a unas señoras decir que Ana Belén estaba por allí y he tenido un encuentro surrealista con una enfermera:

Enfermera - ¡Hola!
Laura - Esto... hola
Enfermera - ¿Qué tal te encuentras? ¿Estás mejor? [¿me habré perdido algo después de la caída?]
Laura - Eeeeeh... bueno, me duele bastante la espalda y...
Enfermera - Es que te he visto antes en el metro [claaaro, ahora todo cobra sentido]

He seguido esperando, ha llegado Gamab (menos mal, porque estar dolorida y sola en una sala de espera no mola nada), he visto que traía comida (¡bieeeeeen!) e inmediatamente ha salido la traumatóloga a llamarme. Me ha revisado la espalda y me ha mandado a rayos. Mientras esperaba, he vuelto a encontrarme con la enfermera del metro, que le ha contado al radiólogo que los del metro han apagado las escaleras mecánicas y que la escalera de piedra estaba empapada, entonces, claro, la pobre chica se ha resbalado. Cuando he pasado al cuartucho donde te cambias de ropa, he tenido una experiencia muy reveladora sobre qué es el dolor físico. Como no podía ser de otra manera, la máquina de rayos X ha dado algún que otro fallo, porque a mí siempre me tiene que pasar algo (más), y me han tenido de pie pasándolas putas más tiempo de lo debido. Luego me han mandado a la sala de espera, a seguir esperando.

Han aparecido mis padres, Ana Belén ha pasado por detrás de donde me tenían aparcada (Hell's Tea, no está tan joven como parecía en los Goya pero sigue estando de buen ver; mejor pídele la dirección del endocrino/dietista/loquesea, porque como mucho está en una talla 36 y sin parecer una yonki, que tiene más mérito) y he pasado de nuevo con la traumatóloga. Era muy maja pero no me ha dado muchos ánimos. "Vas a estar jodida dos semanas. Bueno, está semana vas a estar muy jodida y la semana que viene sólo jodida". Anda, dame unas cuantas drogas, que así se me hace más llevadero. También me ha dicho que vaya al médico de cabecera a pedir la baja (para el curso, se entiende, aunque los trabajillos freelance que voy consiguiendo no perdonan). Y aquí me tenéis, tumbada como buenamente puedo y actualizando el blog con esta experiencia taaaaaan enriquecedora. Sin duda, hay cosas que fortalecen el espíritu, aunque te dejen el cuerpo hecho caquita.

13 comentarios:

  1. Joums... Lo que no te pase a ti, guapa...

    Me encanta tu forma de contar las cosas.

    Si estuviéramos en EE.UU. es posible que si denunciaras al Metro te indemnizaran por Responsabilidad Civil... Aquí no estoy yo tan segura...

    Y ahora vamos a lo realmente serio: Mejórate, guapa! Besitos!!

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  2. Ya ves, Vicky. Y yo que creía que estas cosas sólo les pasaban a personas mayores de 70 años. Gracias por el apoyo moral.

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  3. Eso te ha pasado por odiar tanto a tus compañeros de curso. Ahora, como castigo, estarás dos semanas sin verlos.

    Yo también he pasado la tarde en el médico, si te sirve de consuelo; bueno, realmente yendo y viniendo el médico para que me dieran el papelito correspondiente...

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  4. Y lo tuyo también es de la espalda ¿no? Volvemos a llevar vidas paralelas :P

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  5. La pinzita (si es la que yo creo que es) es para medir de forma más o menos precisa aquello de las pulsaciones (tomarlas a mano a veces da resultados erróneos, ya sea porque el paciente al tener al médico cerca se acelera o porque el mismo médico se confunde)

    Paciencia que esos golpes son jodidos. Y da gracias si solo son dos semanas. Cuídate y mejórate (y cuando lo hagas, no cometas ninguna tontería como ponerte a hacer lucha grecorromana al día siguiente).

    PD: ¿Señoras que murmuran sobre famosos en la sala de espera? ya estás creando un grupo en facebook xD

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  6. Bueno lo primero es q te recuperes pronto.. peeeeeeero siempre te he dicho que eras una torpe y que un día te ibas a piñar, te lo dije cuando en Berlín tu cama estaba a demasida distancia del suelo y ahí te libraste... con el Metro no te ha pasado lo mismo... por tanto,lo que se suele decir en estos casos es ... TE LO DIJE, YO SIEMPRE TENGO RAZÓN Y TÚ NO!SOY MÁS LISTO QUE TÚ Y CHINCHARABIÑA..!! y demás ejjeje
    P.D: raro es que no te explotaran los rayos X

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  7. @Mr: gracias por la aclaración, aunque con esos técnicos (porque los señores del SAMUR no son médicos) era difícil ponerse nerviosa. De momento voy bien, gracias a ese gran invento que son los analgésicos, pero me jode quedarme en casa. No, mentira, lo que más me jode es tener una semana libre y la Wii en el salón :(

    @ErJaime: precisamente porque soy torpe, siempre recupero el equilibrio y nunca me hago nada. Supongo que era cuestión de estadística que algún día me pasara algo. Y serás más grande (considerablemente) y más viejo que yo pero ya está XP

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  8. ¡¡Menudo leñazo!! Ahora reposo y tranquilidad. Un besazo fuerte!

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  9. Joder tiaaaaa!!!! Qué sustazo, menos mal que no iba contigo, jaja (eso, mejor que te escuernes sola, qué mala soy, qué bien he quedado) Ya tuve une experiencia con una amiga y casi me muero del infarto. No se me olvida nunca.

    Ahora sabes lo que es estar en la cama sin moverse por los dolores. Mu malitamente se pasa, aunque si estás escribiendo en el blog no estarás tan mal. Ah bueno, que estás drogada!!

    Recupérate pronto!!! Ais pobre hija :(

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  10. @Mari: gracias por los ánimos. Y sí, fue un leñazo gordo, más de lo que parece.

    @Mamen: sí, mejor que me escuerne sola, no sea que los del SAMUR te vean con una crisis de ansiedad por el sustazo y me dejen tirada en las escaleras del metro (que encima en esa estación bajan casi hasta el inframundo). Fíjate lo drogada que estaré (y lo que me aburro), que llevo tres horas maquetando.

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  11. Sí, lo mío es de la espalda, pero ya voy a rehabilitación y me dan unos masajes dolorosos que molan un montón. ¿Qué tal sigues?

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  12. Pues no sabía nada tengo que bloguear más... Pues nada supongo que esta semana estás "simplemente jodida" asi que a seguir recuperándose,a denunciar a Metro a al Ayto o a quien corresponda y a ponerse buenorra.
    MUAS

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  13. Buena, simplemente. Pa estar buenorra no hace falta estar sana XD

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