Mostrando entradas con la etiqueta demanda de empleo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta demanda de empleo. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de enero de 2010

Ya no soy parada

- ¡Enhorabuena!
- A callar, que no es porque me hayan hecho un contrato

Entonces, ¿qué ha ocurrido? Pues que el viernes fui a reactivar mi demanda de empleo. La tenía suspendida porque estaba haciendo un estupendo y maravilloso curso llamado "Tratamiento de señales audiovisuales para su almacenamiento y transmisión", que realmente significa "Premiere CS4 para torpes". Necesito mi demanda de empleo actualizada para otro curso que empieza mañana mismo ("Diseño y gestión de prensa digital" = "Photoshop, InDesign, Illustrator y Dreamweaver más un montón de teoría aburrida sobre publicación web").

El caso es que el 9 de diciembre tenía que sellar. Como cuando haces cursos no es necesario (pero siempre queda la duda), llamé por teléfono para asegurarme. Una señora muy amable me atendió muy bien y me dijo que no tenía que sellar. El viernes fui al INEM de Fuenlabrada y me atendió una señora con cara de acelga y una botella de sirope de savia (probablemente la causa de su cara de acelga) que me dijo que no tenía la demanda de empleo paralizada por un curso, la tenía cancelada por no haber ido a sellar. Le dí las explicaciones pertinentes mientras mi amiga Gemma (que tuvo a bien acompañarme) y ella hablaban sobre las maravillas de la dieta del sirope de savia, que tiene una pinta que te cagas de estar asqueroso por mucho que digan que te limpia el organismo de toxinas.

Como Gemma le cayó bien (ella es así, cae bien a la gente), me dijo que pidiera un justificante en el curso, volviera otro día y me volvían a activar la demanda para no perder la (poca) antigüedad que tengo como parada. En contra de lo que pueda parecer, perder otro día en el INEM no es una putada, porque el profe del curso nuevo, que es el mismo del curso que he terminado, me ha dicho que el martes y el miércoles daremos los módulos esos aburridos de prevención de riesgos laborales, igualdad de oportunidades y medioambiente. Ya que me los voy a saltar, al menos los podré pasar como falta justificada.

Además de no figurar (hasta el lunes) en las listas del paro, he conseguido una fuente (legal) de ingresos. No me contratan pero al menos me dan pasta a cambio. Eso sí, es un palizón, porque se suma a mi habitual rutina de curso-piscina-clases de idiomas. Pero no nos engañemos, no sabría vivir teniendo tiempo libre.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

En busca de la demanda de empleo perdida

Hoy mismo, han llegado a mi buzón una invitación de boda (estoy empezando a preocuparme) y una carta del servicio de empleo de la Comunidad de Madrid. Por lo visto, tengo que ir pasado mañana a una entrevista en la Oficina de Empleo de Azca. No sé muy bien para qué es, porque sólo viene un numerito muy largo (y hoy estoy vaga y me da pereza ponerme a buscar).

Como sospecho que mi demanda sin empleo está sin actualizar (es lo que suele ocurrir después de tres meses en el extranjero y otros dos de dejadez plena), he ido a buscarla para actualizarla por Internet. Problema: gracias a un trabajo temporal de cinco días, tengo dos demandas. Y da la casualidad de que la que he encontrado no es la buena.

Como soy una persona organizada (no confundir con ordenada), tengo todos mis papeles de persona adulta convenientemente guardados en carpetas. Comienza el rastreo:
  • Carpeta 1: papeles de inscripción al Instituto Municipal de Vivienda, pidiendo un piso de protección oficial que no me dieron.
  • Carpeta 2: matrículas de 5 años de universidad y tarjetón con las notas de selectividad.
  • Carpeta 3: certificados de la Universidad, de la Escuela Oficial de Idiomas y de un curso de Photoshop de 55 horas.
  • Carpeta 4: curriculums desactualizados.
  • Carpeta 5: contratos de trabajo, certificados de la Seguridad Social, un manual del becario de un medio de comunicación y declaraciones de la Renta de los últimos 5 ejercicios fiscales. En esta carpeta descubro que mi renta per cápita anual es similar a la de Afganistán.
  • Carpeta 6: papeles de un curso de Avid y un simulacro de examen de la escuela de idiomas (esto último se ha traspapelado, obviamente).
  • Carpeta 7: papeles del banco, cartillas, pasaporte (¿?), fotos de carnet de cuando tenía 19 años (cuesta reconocerme pero salgo mona) y cuatro papeletas para el sorteo de un viaje.
La demanda de empleo sigue sin aparecer, lo que significa que tendré que perder una mañana en el INEM. Aunque lo mismo soy la poseedora de una papeleta agraciada con un viaje a vete tú a saber dónde y no me he enterado.


Ya fuera del contenido del post, felicitemos todos a Irene, que hoy cumple años.