
Ayer, por si alguien no se había enterado, fue la última carrera del mundial de Fórmula 1. Respecto a este tema, creo que podemos agrupar a la afición española en dos tipos de personas: los que van con Alonso y los que no. Yo, como soy así de rara, pertenezco al segundo grupo. Como es un deporte que siempre he considerado más de espectáculo, suelo cambiar de escudería de un año para otro según cómo me caigan los pilotos. Este año elegí Red Bull y no voy a entrar a opinar sobre la moralidad de lo que han hecho con Webber pero hay que reconocer que el campeonato les ha salido a pedir de boca.
Al llegar a casa, encendí la tele, encendí el ordenador y vi que Blanca proponía comentar la carrera por Twitter. Me pareció una buena idea y me uní. Tras la carrera, uno de mis followers (al que también sigo) puso varios retweets. Uno de ellos criticaba a los españoles que no eran fans de Alonso y les decía que si no lo apoyaban no podrían disfrutar del deporte. Después leí en una de mis noticias atrasadas de reader a otro que apoyaba y justificaba el fervor alonsista de Lobato. Ahí ya me encendí.
Que nadie se equivoque, siempre me va a alegrar que haya representantes españoles en los deportes de élite pero no porque hayamos nacido en el mismo país me tengo que tragar a Fernando Alonso. Yo lo siento mucho pero a mí este señor no es que me produzca especial simpatía. De hecho, me parece de todo menos simpático pero eso ya son consideraciones personales que poco tienen que ver con el deporte. De entre los veintitantos pilotos que entran en un mundial podemos elegir apoyar a los que nos dé la gana y eso es lo que yo he hecho.
Otra cosa que leí en Twitter tras la carrera y que me llamó mucho la atención venía a decir algo así como que los pilotos no corren en representación de sus países, sino de sus escuderías (y, porqué no, de sus patrocinadores). Muy bien, a partir de esta frase, propongo un simple razonamiento lógico: Alonso corre por Ferrari - Ferrari es una escudería italiana - Ferrari no es una escudería española - HRT (Hispania Racing Team) es una escudería española - si tan patrios somos, apoyemos todos a Hispania.
Ya tuve una discusión parecida hablando de otro deporte (concretamente sobre fútbol) pero la conclusión se puede aplicar a este caso: sólo nos gusta "lo nuestro" cuando tiene éxito, cuando pierden guardamos las banderitas en el armario. Nadie ha apostado por Hispania porque su mayor logro es acabar carreras, para eso nos pasamos a Ferrari, que es una escudería como Dios manda y que tiene posibilidades y ponemos a Alonso como excusa.