viernes, 21 de enero de 2011

Feng shui

Ante la inminente llegada de las alergias, no me ha quedado más remedio que ponerme a reordenar mi cuarto para reducir la cantidad de polvo y de objetos que puedan acumularlo, que ya tengo bastante con el plátano de enfrente de mi ventana y la humedad del cuarto del fondo como para encima generar más alérgenos.

A diferencia de la reestructuración de cajones de Irene, la mía no ha sido nada sentimental: no he encontrado más que mierda que no simbolizaba ningún momento de mi pasado, a excepción de unas entradas de cine de una peli muy mala (que a pesar del tiempo aún no se habían borrado, fíjate tú) y un par de fotos del año de maricastaña. Ni que decir tiene que todo eso ha terminado en la bolsa de reciclaje sin ningún trauma ni estremecimiento por mi parte. Hay quien dice que acumular cosas es síntoma de que agarrarse al pasado para no afrontar el presente pero en mi caso es una mezcla de dejadez y vaciarse los bolsillos en cualquier sitio.

Lo preocupante no sólo ha sido sacar una bolsa de reciclaje, otra de papel y media de "resto de residuos" de seis cajones y dos estanterías, ha sido darme cuenta de que acumulo una cantidad inmensa de cosas que en su momento me interesaban o consideraba necesarias. En esa categoría entran periódicos y revistas en varios idiomas (han aparecido cosas hasta en italiano y sueco), pero también garantías y tickets de cosas compradas y/o regaladas, por si había algún problema con ellas, pero que ya no sirven para nada. También he encontrado cosas que alguien dejó en mi habitación arbitrariamentey que no son mías, como papeles con la criptográfica letra de mi padre. Sí claro, encima que tengo poca mierda, tengo que cargar con la de los demás.

Otra cosa preocupante que ha aparecido durante la limpieza ha sido una amplia colección de alcayatas. Sí, esas cosas que se usan para colgar los cuadros. Varias alcayatas, de hecho. No ha sido un hecho aislado, que es lo que hace que la aparición de estos pequeños objetos sea intrigante. Prefiero no saber cómo habrán llegado allí aunque una posibilidad es que alguna parte de mi cuarto forme parte del llamado "universo paralelo de los objetos perdidos" y que uno de los cajones de mi mesilla sea el lugar al que van a parar las alcayatas cuando se pierden. Si alguien tiene en su casa el cajón correspondiente a las gafas, ruego que me avise, que llevo tiempo buscando unas gafas de sol marrones de montura metálica y mis gafas de repuesto (de pasta negra y con muchas dioptrías.

No sé si mi madre se habrá quedado contenta con la reorganización, porque, en su particular uso del castellano, uitiliza "organizado" como sinónimo de "oculto". Eso quiere decir que mi pila de libros de ruso, pulcramente construida sobre un lateral de mi escritorio y que no pienso mover porque es algo que uso y quiero tener a mano, equivale a desorganización. Sin embargo, sus cajones están ordenadísimos porque no se ve lo que hay dentro, aunque cada vez que necesito algo de ellos tengo miedo a perder la mano o a que algo vivo me salte a la cara cual alien y utilice mi cuerpo como nido para sus malignas crías.

Mientras sacaba cosas iba aspirando y quitando polvo (con un paño húmedo, que es como debemos hacerlo los alérgicos) de las superficies libres y de los objetos que han sobrevivido a la criba. Incluso he seleccionado una "caja de los pongos" (pero mucho más pequeña que la que tienen mis padres en el trastero) para guardar todo lo que he quitado de la estantería de los pongos. Tras una breve selección, han sobrevivido el pongo chino macabro, una bruja que me regalaron al final del Camino de Santiago (se supone que es para tener suerte en el trabajo; La Vaga tiene una igual y mira cómo nos ha ido), la velita navideña de La Vaga, un perfumero egipcio que me trajo Ruth y un vasito que utilizo para dejar las horquillas del pelo.

Lamentablemente, todos mis intentos por neutralizar a los ácaros han sido contraproducentes. Más bien creo que se han cabreado, se han revolucionado y ahora surcan velozmente mi habitación en un intento de ahogarme como venganza por la masacre de esta mañana.

Mi madre - ¿Ves como ahora se respira mejor?

1 comentario:

  1. Los ácaros respiran de puta madre por lo que se ve. Tienen más espacio que antes pa esparcirse...

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