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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Carta del señor INEM

Mientras volvía a casa, no sabía si hablar de mi primera semana completa de curro, de los dos días que llevamos sin Internet en el trabajo o de las cosas curiosas que encuentra una todos los días en el transporte público. Y aunque las señoras que leen Crepúsculo dan mucho de sí e Internet es una herramienta indispensable en los medios de comunicación que necesitan continuamente teletipos, notas de prensa, convocatorias y otras fuentes de noticias para salir a adelante, al llegar a casa he encontrado dos cosas: la foto que pongo a continuación y una carta del Servicio Regional de Empleo.


La campaña en japo es curiosa pero cuando lo único que quieres es un ibuprofeno para olvidar la incomodidad de tu silla no tiene tanta gracia. La carta del señor INEM ya tiene algo más de miga. Resulta que, hace un mes o así, me llamaron de la academia donde hice los dos últimos cursos de parados para decirme que ya puedo recoger el título del segundo curso, que me acredita como parada (aún no he firmado el contrato) formada en Photoshop, Illustrator, InDesign, Dreamweaver, html y gestores de contenidos. Cosa rara que me llamaran para recoger el segundo título antes que el primero pero bueno, pensé ingenuamente que podría aprovechar para preguntar por el otro y, con un poco de suerte llevarme los dos a casa.

Hoy, al abrir la puerta de casa, he visto un sobre con la banderita de esta nuesta Comunidad (de Madrid) y mi nombre. Y la he abierto, claro. Dentro decían que ya podía recoger el título del primer curso. Pero... esto tiene que estar mal. Que no, que hay un error en la dirección, que no es el mismo sitio. Hay como unas cinco paradas de metro de distancia entre un lugar de recogida y el otro y sólo se puede ir a por el título de la carta por las mañanas de lunes a viernes. Esto quiere decir que tendré que usar uno de mis viernes (día que no trabajo porque el sábado no hay periódico) para ir de excursión a por los títulos. Entre eso y que tengo que ir a la piscina a cambiarme de grupo y pedir de nuevo el carnet porque lo perdí, creo que el viernes escogido va a ser poco provechoso.

martes, 23 de marzo de 2010

Esto NO es un blog de diseño

Ayer os aburrí con el antes y después de mi plantilla y hoy voy a enseñar los resultados de un ejercicio muy simple que he hecho en clase. Es una chorradilla muy básica pero me siento bien aprendiendo algo que considero útil.

jueves, 25 de febrero de 2010

Lerditud

Sí, qué pasa, me acabo de inventar una palabra. La RAE no tenía nada que se ajustara a mis necesidades, así que lo he tenido que crear yo. No ha quedado tan mal ¿verdad? A lo que iba: salir a los descansos con los profesores es una experiencia enriquecedora. A mi compañera de al lado (que viene del curso anterior) y a mí no nos quedaba más remedio, si queríamos huir de ciertos personajes y comentarios, al menos en la hora del descanso, que para eso está.

Todas las mañanas, a eso de las 11, bajamos con nuestro profesor, recogemos al profe de la clase de al lado (que da cursos de programación) y nos vamos los cuatro a un bar, cuyos camareros merecen post aparte, porque los dos se las traen. Ojo, eso no significa que les vaya a dedicar un texto a los camareros. Lo digo por todas aquellas (porque siempre sois chicas) que siempre queréis información adicional, siempre y cuando prometa ser absurda.

Si mis compañeros de este curso ya se las traían, la colección de alumnos extraños que sacó antesdeayer a la luz el otro profesor no tiene desperdicio. Para empezar, en el curso de la tarde ha dado por imposible, después de seis semanas de intentos, que los alumnos consigan programar. Pero lo mejor son los dos alumnos de los que nos ha hablado: la alumna que programa aleatoriamente y uno que ha programado algo con un funcionamiento similar a "la paracaja de Farnsworth" (aquí un enlace, para quienes no hayan visto ese capítulo de Futurama).

La alumna que programa aleatoriamente: de ésta hay poco que decir. Le explican los ejercicios, los comprende y programa cualquier otra cosa de manera aleatoria. No sé si la elección será tan al azar porque, según nos explicó este profesor, un día le dijo que había aplicado otro método en lugar del que era necesario porque le gustaba más. Esto me recordó a cierta compañera del curso de Avid (seguro que Hell's Tea tiene ahora mismo una imagen nítida de esa persona) que utilizaba los recursos de edición y las transiciones según le parecieran más o menos bonitos. Me pregunto si serán familia.

La paracaja de Farnsworth: le dimos este nombre porque la imagen que nos vino a todos a la cabeza fue un momento determinado del final del episodio de Futurama con el mismo nombre. Será mejor dar las explicaciones que precedieron a la imagen mental colectiva:
  • Descripción del ejercicio según el profesor: el alumno creó un programa que se comprimía a sí mismo y después se necesitaba de nuevo a sí mismo para descomprimirse.
  • Símil para hacer más accesible la descripción: es como cerrar una puerta con llave por fuera desde dentro.
  • Desarrollo del símil anterior, según mi compañera: es como si tienes que abrir el maletero del coche pero las llaves están dentro.
  • Desarrollo de la explicación según mi profesor, basándose en la explicación de mi compañera: tú estás fuera, con la llave en la mano (levanta la mano como si tuviera agarrada una llave imaginaria), y, de pronto, pasa algo (movimientos circulares con las manos evocando el caos) y apareces en el maletero (se encoge) con la llave en la mano (vuelve a levantar la mano como si tuviera agarrada una llave imaginaria) y tienes que usarla para abrir la cerradura desde fuera y salir.

jueves, 11 de febrero de 2010

Cada día soy más asocial (a.k.a "Tanto gilipollas y tan pocas balas")

Ya me da hasta vergüenza llevar más de una semana sin actualizar. La excusa de "no he tenido tiempo" no vale, porque tardo como unos 10 minutos en escribir un post razonable. Voy a ser original y me voy a buscar una excusa sincera: he estado haciendo tantas cosas (maquetar mucho, por ejemplo) que me daba pereza escribir y he usado los ratos libres para leer, ver series o, simplemente, chatear.

Mientras tanto, sigo con mi curso para parados. No está mal pero podría estar mejor si no fuera por una cosa: los compañeros. El ambiente general de los otros cursos en los que estuve era muy bueno pero aquí... bueno, digamos que es diferente. La media de edad es mucho más alta, no sé hasta que punto podrá influir. En general, se podría decir que la inutilidad, la prepotencia y la falta de educación son directamente proporcionales.

Por ejemplo, tenemos al personaje aquel que se manifestó abiertamente en contra de la educación pública (pero bien que se apunta a cursos gratuitos). Está bastante perdido con Photoshop (y sospecho que si le diéramos el Paint pasaría lo mismo), no se entera de nada, opina de todo porque él lo vale y entorpece bastante el ritmo general de la clase. También le tenemos que esperar para cerrar la clase antes de irnos al descanso, porque se queda escribiendo mails a cinco dedos (cuatro de la mano izquierda y el índice de la derecha). Por lo que me ha contado mi compi (la que venía conmigo del curso anterior y con la que salgo a los descansos), tiene además la desvergüenza de criticar al profe, que invierte en él más tiempo y paciencia de las que se merece. Consejos para este tipo: aprende a escribir a dos manos, muérdete la lengua de vez en cuando y a ver si se te bajan un poquito los humos.

Sigamos pues: el compi de detrás. Dice que trabajó en un medio muy grande en el que yo también he trabajado pero sé que es mentira. En realidad, trabajaba en un departamento afín a ese medio pero se conoce que le mola tirarse el rollo. No le voy a decir nada, no quiero quitarle la ilusión de que piense que le creemos. Ya sólo por haber trabajado ahí, va con el ego muy subidito. Le puedo sacar mi currículum y se echaría a llorar pero prefiero dejarlo viviendo en su autoengaño. Tiene pinta de ser de la variedad de periodista que yo llamo "redactor tocapelotas", por un comentario que hizo durante su presentación: "yo sé maquetar porque me he sentado a veces al lado de los maquetadores". ¡Toma ya! Por esa regla de tres, todos los viejos que miran obras son expertos en arquitectura. Seguro que es de esos que van a la mesa del maquetador y le sueltan: "yo no soy maquetador pero ¿por qué no pones esto así y luego esto aquí y le cambias el tamaño a esto y el color a esto otro?" y se indignan cuando el maquetador les contesta "porque no se puede". Este señor, entre otras cosas, es daltónico, lo cual es una cualidad nada desdeñable en un curso de diseño gráfico. Junto con su compañera de al lado, se dedican a cuestionar todo (absoluntamente TODO) desde su particular punto de vista: por encima del bien y del mal.

La compañera de al lado del daltónico está haciendo paralelamente un curso online, donde le enseñan las nociones básicas de Photoshop (barra de herramientas y poco más). Ya con eso, la tía va de sobrada y mira a los demás por encima del hombro. Parece que controla pero, cuando nos ponemos a hacer ejercicios, está más perdida que un hijoputa el día del padre. Como es guay, nos critica en sus conversaciones con su compañero daltónico. Por ejemplo, ayer, cuando después de haber hecho cuatro veces el mismo ejercicio (y que ella no hubiera terminado) mi compañera y yo nos metimos en nuestras redes sociales y cuentas de correo electrónico. La frase básica de la conversación que tuvo lugar a nuestras espaldas fue "Es que la gente se pasa el día en Facebook", a lo que a una le entran ganas darse la vuelta de contestar "Pues no, también me meto en el correo electrónico y en el reader. Y, si no tuviera que esperar media hora a que tú termines un ejercicio que se hace en cinco minutos, no tendría que buscar formas de entretenerme en la red". Pero yo soy educada, no como algunos de estos personajes.

El siguiente sujeto del que voy a hablar se autoproclamó torpe el primer día, durante el descanso para el segundo desayuno. Admitió que no tiene ni puta idea de imagen ni de diseño y que superó la prueba de selección buscando las respuestas en Google. Empezamos bien. Tampoco tiene ni puta idea, canta mientras hace los ejercicios, el profesor también gasta una cantidad ingente de paciencia y tiempo con él y, además, es de los que le critican, incluso durante la clase, justo después de resolverle una duda más bien chorra (¡coño, córtate un poco!).

Soy consciente que mi compi y yo les caemos mal. Sé que parte de los sentimientos que les despertamos vienen por nuestra corta edad pero también porque nos sentamos en primera fila, porque hacemos los ejercicios a toda hostia (y hasta nos salen bien), porque hacemos lo que nos da la gana cuando el profe no está explicando (o cuando está explicando algo que ya sabíamos hacer), porque conocemos a las coordinadoras de los cursos y porque también conocíamos de antemano al profe, con el que nos bajamos a tomar café en el descanso. Que me pongan a parir me da igual, que piensen lo que quieran, pero alguien les debería decir que a los profesores se los respeta, sobre todo cuanto están gastando en ti un tiempo y una paciencia que no mereces y le correspondes con cualquier cosa menos con resultados. Por si esto fuera poco, se dejan los móviles encendidos y ponen vídeos con sonido sin cascos. Seguro que luego serán de los que se indignan cuando oyen que los chavales de los institutos no respetan a los docentes.

Photoshop está siendo muuuy divertido, tendríais que haber visto el pifostio que se ha montado hace un rato para escribir un color en hexadecimal. Cuando pasemos a Illustrator o InDesign, va a ser la juerga padre.

martes, 2 de febrero de 2010

Cursos de formación para trabajadores desempleados (vol. II)

Ayer mismito, cumplí dos semanas en otro ameno curso para parados. El anterior terminó el viernes 15 de enero. Tenía un nombre muy largo que incluía cosas como "señales audiovisuales", "transmisión" y "tratamiento" pero al final resultó ser "Premiere para lerdos. ¡Tú también puedes manejar el paquete Adobe!". El profe jura y perjura que pidió gente con nota alta en la prueba de nivel pero, como la susodicha prueba se hace por Internet, no se sabe a ciencia cierta si el que tiene nivel alto es el alumno, el vecino del quinto o Google. Aprendí algunas cosas muy útiles, como cuántas veces seguidas puede petar un ordenador, que a mi profe no le importa que haga los deberes de ruso en clase si mi ordenador está muerto y que se puede hacer dibujo vectorial en la tituladora de Premiere (pero para eso hay que estar muuuuy aburrido).

Tuve un fin de semana de descanso y, el lunes siguiente, empecé este nuevo curso. También tiene un nombre muy largo y muy rimbombante que, de momento, se podría resumir en "Introducción a CS4. Con Photoshop, Illustrator, InDesign y Dreamweaver vas que te matas". Los requisitos para entrar eran la releche, así que cinco de mis compañeros de "Premiere para lerdos" se quedaron fuera y entramos otra compi y yo. Una vez allí, quitando una diseñadora gráfica, mi compi y yo, el resto van bastante perdidos. La media de edad es bastante más elevada que en "Premiere para lerdos" pero he llegado a una gran conclusión: en todos los cursos relacionados con el mundo del audiovisual hay un publicista.

El ambiente en clase... bueno, aburridillo. Era mucho mejor en el otro curso, la verdad. La otra chica que venía de "Premiere para lerdos" y yo nos bajamos a los descansos con nuestro profe (prometo post con frases célebres, que dan para mucho) y otro que da programación y administración de redes (eso para los informáticos), así que no nos juntamos mucho con el resto. Aunque si todo el contacto que tengo con ellos es como la conversación que tuve el otro día en el metro, prefiero seguir pareciendo "la enchufada". Como muestra, esto que tuve que escuchar en el metro y que me dejó bastante tocada:

Alumno - Es que las universidades no tendrían que ser públicas.
Laura - ¿Por qué?
Alumno - Porque ahora cualquiera puede acceder una carrera. No es como antes, cuando mi padre estudió Derecho, que sólo unos pocos podían ser licenciados. Con eso de "el hijo del obrero, a la universidad", se están cargando la sociedad.

En este punto, dudo entre hacer cualquiera de estas dos cosas:
  1. Contestarle que alguien que no tiene ni puta idea de lo que es un archivo tiff y es incapaz de encontrar los menús en un programa de Adobe no debería tener acceso libremente a un curso de diseño gráfico, por muy licenciado en Derecho que sea su padre.
  2. Escupirle en un ojo y echar a correr en cuanto el metro pare en la siguiente estación, porque es el doble de grande que yo y puede tomar represalias. Me da igual que correr sea de cobardes.
Finalmente, no hago nada, el metro llega a mi estación y continúo mi largo trayecto hacia Fuenlabrada, esa ciudad en la que parece ser que no tenemos derecho a formación universitaria y donde la gente dice cosas como "Pesi".

viernes, 22 de enero de 2010

Igualdad de oportunidades (x2), Medioambiente (x3) y Prevención de riesgos laborales (x5)

"Igualdad de oportunidades", "Medioambiente" y "Prevención de riesgos laborales" son los títulos de los módulos que, invariablemente, te tienes que tragar cuando haces un curso de formación para desempleados. Además, el módulo de prevención de riesgos laborales también te lo intentan colar cuando te incorporas a un nuevo trabajo.

Como ya sabréis algunos (y los que no lo sabían se están enterando ahora), el lunes empecé otro curso. Sí, otro más ¿qué pasa? Al ritmo que voy, cuando termine mi situación laboral actual, voy a tener un currículum de doce páginas. Mientras que el Estado y la Unión Europea no me reclamen la pasta que se están dejando en formarme, vamos bien. Mejor dicho, mientras que nadie me reclame pasta, vamos bien.

Si el curso empezó el lunes, nos endosaron el primer módulo (medioambiente) el martes y los otros dos (prevención de riesgos laborales e igualdad de oportunidades) el miércoles. Gracias a una filtración (ventajas de conocer previamente a los profesores), ya sabía a lo que me exponía. Aproveché el martes para dormir una hora más, maquetar algo e ir al INEM (y, de paso, conseguir un papelote que justificara la falta) . El miércoles fui a clase pero para currar allí con Photoshop e Illustrator, que en casa no funcionan por nosequé error de JScript que en teoría ya tendría que haber solucionado si el equipo no pasara de las actualizaciones (toda la vida rodeada de informáticos y que sigan pasándome estas cosas).

Y digo yo, ¿no podrían haberme dado directamente esos dos días libres y convalidarme los cursos? Porque con la tontería ya he dado dos cursos de igualdad de oportunidades en dos cursos del INEM, tres de medioambiente (los dos cursos del INEM y otro de un curso on-line de Photoshop) y cinco cursos de prevención de riesgos laborales (los dos cursos del INEM, uno de un trabajo y dos veces los del grupo El Corte Inglés, que son más apañaos porque son interactivos y ves muñecajos animados en Flash pegándose hostias de órdago porque alguien ha dejado una caja de 2x2 metros en mitad de un pasillo y no la han visto).

Si no me los quieren convalidar, estoy dispuesta a aplicar todos mis conocimientos y, por un precio módico a negociar, dar yo misma la clase de manera amena. O, al menos, más amena que poner los vídeos horribles de la Unión Europea (con titulares en Comic Sans, que da bastante grimilla) y pasar test sobre a qué contenedor echarías objetos tales como una bombilla, un armario o una piedra.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cursos de formación para trabajadores desempleados

Trabajo no encontraré pero cada vez tengo más cosas que hacer. La última, un curso de señales audiovisuales y Adobe Premiere todas las tardes hasta el 15 de enero (con vacaciones de navidad de por medio, como los niños). Sí, Hell's Tea, ya sé que el Premiere no te gusta un pelo y en algún momento de este post acabaré dándote la razón.

Ayer fue el primer día y, como no podría ser de otra manera, llegué dando el cante: tarde, en mitad de una explicación y con lo más guarro que encontré en el armario. También me marché dando el cante pero eso es un tema que ahora no viene a cuento. Se siente, hay cosas que no se cuentan en el blog :P

La primera parte de la clase fue la presentación del curso y los alumnos. Lo primero que pensé de algunos de mis compañeros fue "joé, cómo controlan algunos". En la segunda parte de la clase se me pasó, cuando ví que no sabían a cuántos cuadros por segundo emite la televisión en Estados Unidos, que tienen un serio problema con los conceptos "entrelazado" y "progresivo" y que intentaban colar palabros que habían oído por ahí y creían que quedarían bien, aunque no vinieran a cuento, como "granja de render".

Hoy, está el día un poco aburrido. El Premiere peta continuamente (Hell's Tea se sentirá realizada ahora mismo, porque no soporta este programa), no podemos copiar los materiales del ordenador del profesor y, como somos impares y soy asocial, soy la única persona de la clase que se sienta sola. Tengo esperanza en mis compañeros de delante, que parecen majetes y se aburren tanto como yo. Si al menos tuviera acceso a Facebook, actualizaría mi estado contando cuánto me aburro pero está capado. Misterios de la vida, tengo acceso a Tuenti, Twitter, Blogger y a todas mis cuentas de correo electrónico.

El profe está entretenido con el técnico, contándole sus penas, y no sé cuál de los dos tiene cara de estar más quemado. Yo seguiré pegándome con el Premiere, a ver si termina de petar de una vez por todas o consigo que reaccione.