Creo que, a estas alturas, todos mis lectores sabrán que vivo en Fuenlabrada. Y creo que, a estas alturas, todos sabemos que es una ciudad (sí, ciudad, no pueblo, tiene 200.000 habitantes y cinco paradas de Metro) que no tiene muy buena fama. Entre la fauna que podemos encontrar en Fuenlabrada hay un sujeto habitual: el que conduce vete tú a saber cómo y de vez en cuando se piña.
Normalmente oigo chirriar de frenos o que alguien derrapa porque baja la calle a la que da mi ventana un poco forzado o porque alguno entra como no debería en la rotonda que hay al final de esta calle. Pero esta noche he oído el telefonillo a las 5:00, mientras unas luces que parpadean se colaban por mi ventana.
Uno de los ya mencionados tarados se ha estampado contra seis coches aparcados. Lo más divertido de todos es que uno de los perjudicados ha sido el coche de mi padre y otro ha sido mi 206, al que le tengo mucho cariño y aprecio (aunque, últimamente, lo tengo un poco abandonado). Qué puntería, oiga. Como mi padre no me deja bajar (y hace mucho frío, todo sea dicho) cuento la historia, que la tengo más reciente. Mis antiguas compañeras de la uc3m se podrán hacer una idea de cómo me siento con la calle cortada, un camión de bomberos, todo lleno de policías, siete coches hostiados delante de casa y sin poder bajar. Al coche de mi padre le han arrancado el paragolpes delantero (y deduzco que tiene un buen golpe en el lado que no veo). Al mío no se qué le han hecho, porque me tapa un árbol y además es azul oscuro, cosa que no favorece la visión nocturna. No habrá sido muy grave, porque acabo de verlo bajar la calle con mi padre dentro.
Inevitablemente, he recordado aquella noche en que mi madre me llamó por teléfono para decirme que mi anterior coche, un AX con el que me llevaba muy mal, estaba hostiado en mitad de la calle. El pobre coche estaba aparcado, sin molestar a nadie, cuando un gilipollas con un coche con mucha más cilindrada y menos carga aerodinámica (y encima amarillo) se dio de lleno contra él. Mi coche voló por encima de los contenedores de basura, se dio la vuelta, aterrizó con el techo y se arrastró un par de metros hasta que un pequeño muro lo frenó. Cuando llegué a casa, los bomberos ya le habían dado la vuelta, con lo cual la foto perdió bastante espectacularidad.
Y esto, amiguitos, es el lugar donde vivo desde hace 24 años y un mes.
Actualización: el responsable de todo el pifostio fue un niñato con un A3 rojo. Luego nos sorprendemos de que los coches rojos y amarillos paguen más de seguro... Al coche de mi padre le arrancaron el paragolpes, como ya dije, y la rueda delantera derecha, que ya hay que ser burrro, porque mi padre lleva un coche grande con unas llantas proporcionales (y de acero) a la medida del vehículo. Mi dosci no tiene nada, el golpe de chapa que le vio la policía me lo dieron en el parking de una cadena de televisión en la que estuve trabajando. Si me lo arreglan, yo pongo cara de pena y digo que sí, que me lo dieron anoche.
Sí, son las 5:18 de verdad, no le he cambiado la hora al post.
ResponderEliminarYa es mala suerte...
ResponderEliminarYa tienes experiencia en este tipo de golpes, no aparques más en esa calle
ResponderEliminarYo la verdad que ni de coña si vuelvo a pasar por tu casa dejo el coche ahi.
ResponderEliminarTarados hay en todas partes, lo que sí se suelen acumular es en A3, BMW's y coches así...
ResponderEliminarRafa
vaya imán tienes !!
ResponderEliminarsi al menos consigues que te arreglen el bollo que ya tenías...
ResponderEliminarVoy a publicar "crónica de sucesos" más a menudo, atrae muchas visitas y comentarios.
ResponderEliminar@Irene: por lo menos la policía se ahorró molestar a dos casas por los dos coches.
@Carlos: las otras opciones de sitio para aparcar no son mucho mejores.
@informático (uno de ellos, porque me habéis comentado tres): tú nunca has dejado el coche ahí cuando has pasado por mí casa, por eso no te preocupes.
@Rafa: efectivamente, encima son coches potentes y más o menos duros, con lo cual la hostia es más grande. Un Clio no hace tanto estropicio ni a propósito.
@ErJaime: por eso decidí abrir un blog, vi que estas cosas tienen tirón.
@Patri: eso por supuesto. Los atestados lo han incluido como daños del accidente.
Otro informático más dice: Juer tía si algún día me compro un coche y da la casualidad que él y yo estamos en península y resulta que el único aparcamiento que hay está en fuenlabrada y jústamente en tu calle (que ya tiene narices la cosa, seguro que ni tu encuentras las más de las veces) pueees... en fin, pa que me engaño, eso no se va a dar XD
ResponderEliminarahora en serio:
1.- los coches deberían tener caja negra
2.- el carnet es pa conducir, no pa "pilotar"
3.- hay ciertos perfiles psicológicos que deberían vetar esto de llevar coches
4.- deberían medir el nivel de testosterona además del de alcohol
5.- si muchos de estos niños tuvieran menos amigos o los policías menos escrúpulos... en fin
Joéeeeeee, ¿tu calle es una de esas en las que se hacen carreras por las noches? Porque muy normal... ¡Esto no es! Casi tan difícil como que te toque la lotería dos veces...
ResponderEliminarDefinitivamente, creo que de ahora en adelante iré a Fuenlabrada en tren o dejaré mi cochecillo en otro barrio de tu ciudad ;)
ResponderEliminar@Mr: tranquilo, que yo te digo dónde puedes aparcar sin que te ocurra nada (si hay sitio, claro)
ResponderEliminar@María: no, no es de esas. Es una calle recta sin resaltos ni semáforos ni ningún tipo de obstáculo paralela a una calle que sí tiene resaltos y muchos cruces, hazte una idea de por qué está tan transitada.
@Ruth: tranquila, que tú ya te sabes el truco del "aparcamiento de emergencia" y has visto que ahí tu pelotilla no corre peligro.
Yo he aparcado en esa calle con dos coches diferentes... pero vamos, que no más.
ResponderEliminarEs lo que tiene ser poligonera :P
Jueee :( Había escrito un comentario larguísimo y se me ha borrado. Pues nada, venía a compartir mis experiencias de la Avenida contigo y acompañarte en el sentimiento, pero ya te contaré in person. Q asco.
ResponderEliminarAnónimo=Mamen
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