Si es que se me acumulan los temas. Quería hablar de mi visita a la pequeña frikitienda que hay cerca del trabajo. Todos los días paso por delante pero nunca entro ni miro porque sé que ahí dentro hay muchas cosas que me gustarían. Antesdeayer mi jefa me preguntó si la acompañaba a la tienda a por una camiseta que había encargado para su hermano ("Romani ite domum") y mientras esperábamos a que nos atendieran nos dedicamos a merodear entre los libros. Conclusión: todo lo que me gustaba tenía un precio mínimo de 34,95€, a excepción de un llavero de Jack Skellington. Otra vez será. Eso sí, a mi jefa le dieron este ticket tan simpático:
Y así pasó el día y llegamos al martes, cuando nos quedamos sin maquetador porque tiene gripe, que además le ha atacado al estómago. Supongo que se pasaría el día en casa con fiebre y vomitando, porque el lunes ya estaba para el arrastre. La diseñadora de publi ocupó su lugar pero la pobre no tiene demasiada experiencia con el Quark, así que ayer fue un día muuuuuy largo. Tan largo que llegué a casa a las 21:00 cuando se supone que no debería salir más tarde de las 18:00 (lo que implica llegar a casa a las 19:30) salvo catástrofe. Además pillé un atascazo en la A6 y el autobús olía a chamuscado. Sólo me faltó que el bus reventará allí mismo para tener el día completo.
Hoy ha sido más de lo mismo, sólo que sin atasco y el clima y la luz del Sol permitían ver con total claridad la capa de mierda que se ciñe sobre Madrid. No sé a vosotros pero a mí ver una franja marrón grisáceo en la parte baja del horizonte no me inspira confianza. Me inspira otras cosas pero confianza, precisamente, no. También he tenido problemas con una noticia fantasma, que estaba en los programas culturales que me mandaban por mail, aparece si la buscas en Google pero resulta que si intentas acceder desde la web de los Teatros del Canal te dice que naranjas de la China. Pues muy bien. A las seis de la tarde, con todo terminado a falta de que los fotógrafos oficiales de la presidenta de esta nuestra Comunidad (de Madrid) terminaran de retocar a Espe con Photoshop y subieran las imágenes, me dicen que, por si acaso, me cargue la noticia principal de la página de cultura y escriba otra. Menos mal que el domingo hay una representación de Aída (que, por cierto, cuesta lo mismo que V de Vendetta: 35 euros), que si no ya me contarás de dónde saco contenido a esas horas para llenar tres columnas.
Todo eso sin contar que una mujer que usa una Powerbalance ha llegado a ministra de Sanidad. Quizá sea lo que me haga falta para poder mejorar en la vida, una Powerbalance. Es la única explicación que se me ocurre, porque está visto que los idiomas me están sirviendo de poco.
Y así estamos. A ver si puedo largarme a mi querido Berlín ya, que la capa de mierda que cubre Madrid empieza a darme miedo. Y Berlín otra cosa no pero al menos está limpio y la gente no usa Powerbalance.
Hoy ha sido más de lo mismo, sólo que sin atasco y el clima y la luz del Sol permitían ver con total claridad la capa de mierda que se ciñe sobre Madrid. No sé a vosotros pero a mí ver una franja marrón grisáceo en la parte baja del horizonte no me inspira confianza. Me inspira otras cosas pero confianza, precisamente, no. También he tenido problemas con una noticia fantasma, que estaba en los programas culturales que me mandaban por mail, aparece si la buscas en Google pero resulta que si intentas acceder desde la web de los Teatros del Canal te dice que naranjas de la China. Pues muy bien. A las seis de la tarde, con todo terminado a falta de que los fotógrafos oficiales de la presidenta de esta nuestra Comunidad (de Madrid) terminaran de retocar a Espe con Photoshop y subieran las imágenes, me dicen que, por si acaso, me cargue la noticia principal de la página de cultura y escriba otra. Menos mal que el domingo hay una representación de Aída (que, por cierto, cuesta lo mismo que V de Vendetta: 35 euros), que si no ya me contarás de dónde saco contenido a esas horas para llenar tres columnas.
Todo eso sin contar que una mujer que usa una Powerbalance ha llegado a ministra de Sanidad. Quizá sea lo que me haga falta para poder mejorar en la vida, una Powerbalance. Es la única explicación que se me ocurre, porque está visto que los idiomas me están sirviendo de poco.
Y así estamos. A ver si puedo largarme a mi querido Berlín ya, que la capa de mierda que cubre Madrid empieza a darme miedo. Y Berlín otra cosa no pero al menos está limpio y la gente no usa Powerbalance.
siento fastidiarte la teoría, pero en Berlin también se usa la powerbalance
ResponderEliminarhttp://www.powerbalance.de/
Bueno, en tu lugar de trabajo el aire esta un poco mas limpio y cuando caiga la primera nevada en la montaña, vas a ver lo que es el aire serrano....
ResponderEliminarLa tienda es la releche. El otro dia estaban unos jugando a las cartas en la puerta. si les sumas a un grupo que me he topado un par de veces en el mismo centro comercial en el "Burri King" disfrazados de comic manga, puedes llegar a la conclusión de que la gente esta muy mal de la azotea.
@ErJaime: pero cuándo no me has fastiado tú una teoría.
ResponderEliminar@llama_82: ostras, pues a los cosplayeros del Burrikín no me los encontré.
lo que tu necesitas para medrar en la vida es una powerbilletera (o lo que es lo mismo, cobrar como la ministra o tener su patrimonio, que tampoco está nada mal).
ResponderEliminarLo que yo necesito es un enchufe en condiciones, sino cómo me explicas que esa señorita sea ministra y yo siga siendo becaria.
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