domingo, 30 de octubre de 2011

Grandes titulares

Esto de tenerle cogida la hora a la actualidad sirve para muchas cosas. Por ejemplo, para saber a partir de qué hora te puedes entretener leyendo blogs y otros medios sin riesgo de perderte nada. El viernes, cuando empezaron con las noticias de sucesos gente arrestada por la Policía por motivos de lo más variopintos (como una señora que apuñaló a su marido y luego fue a denunciarle o uno que fue atropellado por su propio coche), decidí que era momento de practicar idiomas y me metí en la prensa internacional.

Entré en un diario alemán y encontré una noticia que me llamó la atención y que tenía tres cosas que gustan mucho donde estoy: economía, Alemania y alguien metiendo la pata. De entrada, tuve la misma reacción que cuando vivía en Berlín y escuché por la radio, mientras me cepillaba los dientes, que Michael Jackson había muerto: no sé si ha pasado de verdad o es que lo he entendido mal. Para algo está Google Translator, así que confirmé que me había enterado bien buscando las palabras dudosas, se lo propuse al superior más cercano y me puse a teclear. Eso sí, saltándome todas las referencias a términos puramente económicos, que no es plan de intentar entender en alemán lo que no entenderé nunca en español.

Y el problema fue precisamente ese: que hay cosas que no entiendo en español y podían quedar un poco "raras" en la noticia y no había nadie que pudiera comprobar el texto original, así que mi jefe me pidió que retirara discretamente la noticia. Esa discreción supuso borrarla de las cuentas en redes sociales del medio para el que trabajo y de las mías propias. ¿Enlace? ¿Qué enlace? Aquí no ha pasado nada. Es una pena, porque me sentía inspirada y me había quedado muy simpático.

Pero era demasiado tarde, porque la noticia ya estaba en una famosa página que recopila cosas que se publica por Internet. Y no se podía retirar el enlace. El caso es que parece que la historia, a pesar de todo, ha tenido éxito entre los usuarios. Resultado final: una noticia que está sin publicar tiene (en el momento de escribir este post) alrededor de 400 votos y más de 2.000 visitas y se ha colado en las portadas de otros medios digitales. Claro, que los compañeros que estaban de guardia, al ver que el tema entraba en la competencia y en las agencias de noticias, decidieron hacer un copy-paste del teletipo, que había que llevar el tema.

Verás la cara de todo el mundo cuando miren las estadísticas de estos días y vean que la página que más visitas tiene es una noticia no publicada.

martes, 25 de octubre de 2011

The Event (vol. II)

A dos días de The Event, estaba tan traquila trabajando, cuando se me acercó un jefecillo nuevo que llevaba allí un par de días. Bueno, se tuvo que acercar poco, porque se sienta a mi lado. El caso es que dejó caer que a lo mejor había que ir a trabajar el domingo. Inmediatamente, reaccioné y le dije que ni hablar, que llevaba avisando desde el primer día de que ese fin de semana exacto tenía una boda fuera de Madrid. Puso cara de "anda que me han avisado" y se fue.

Le mandé un mail a Hell's Tea, principal interesada en que alguien acudiera a The Event (supongo). Me extrañó un poco la falta de respuesta pero no le di mayor importancia. Unas cuantas horas más tarde, Gamab me dio una "maravillosa" noticia: huelga en el aeropuerto de El Cairo. No salía ningún vuelo y no se sabía si doce horas después, cuando él tenía que coger su vuelo, se habría arreglado la situación. Venga, que se pone la cosa divertida.

Se lo volví a comunicar a Hell's Tea y esta vez sí que hubo respuesta: Hell's Tea, su marío (ahora ya marido) y la madrina estaban con gastroenteritis. Claro, yo no sabía qué les había pasado el día anterior ni ese mismo día pero la ausencia de respuesta al primer correo empezó a cobrar sentido.

En ese momento se abrió una pequeña grieta delante de mí, que al día siguiente se convertiría en un abismo con un fondo muy feo. Pero eso ya forma parte del siguiente episodio.

martes, 18 de octubre de 2011

The Event

Si Hell's Tea nos cuenta lo divertido que fue enmarronarse, yo voy a contar la historia paralela, porque un evento como The Event podría tener casi tantas historias paralelas como invitados y no por ello menos divertidas que la historia principal. Yo sólo conozco mi parte, que es la que voy a relatar, y ya veremos qué hacemos con las otras noventa. El problema es que el principio está muy pegado a la versión de Hell's Tea, así que haré todo lo posible para que las historias no se pisen más de lo necesario, que ya se desvincularán en próximas entregas.

Unos días antes del evento del año (que no fue la boda de la Duquesa de Alba, por mucho que dieran la noticia hasta en la BBC), recibo un correo de Hell's Tea: Familiar Malvado ha muerto. Como todas las familias tienen su familiar malvado (creo que hay algún tipo de ley secreta que lo obliga), recordé irremediablemente cuando falleció el familiar malvado que me tocaba a mí más cercano. Sinceramente, ante la muerte de un familiar malvado uno no se alegra pero tampoco se entristece como con cualquier otro familiar, así que no supe muy bien cómo reaccionar ante la noticia ni qué decir cuando Hell's Tea me llamó por teléfono. Bueno, realmente hubo la misma reacción que si me hubieran contado otra cosa, no nos vamos a engañar, y admití lo que creo que las dos estábamos pensando: todo este asunto recordaba a mi familiar malvado y sus ganas de dar la nota hasta el último día.

No os pongáis ahora moralistas, que todos tenemos o hemos tenido algún familiar malvado con el que era mejor tratarse lo justo y nos traía por el camino de la amargura cada vez que abría la boca. Sin ir más lejos, de una de las tías de mi madre se rumorea que por las noches sobrevuela el pueblo con su escoba en busca de niños pequeños de los que alimentarse. Eso son sólo rumores, pero la realidad es mucho mejor: cuando se fue de su pueblo al de mi madre para casarse, salió todo el mundo a despedirla y lloraban de la alegría (palabra). Mi padre va más allá y dice que movieron la fiesta patronal al día en que la buena señora se marchó del pueblo. Tampoco me extrañaría, que en esa comarca son muy brutos.

Volviendo al evento, aunque se pudiera ahorrar alguna complicación con la situación nueva, había que reconocer un inconveniente muy grande: traslados a otra comunidad autónoma a pocos días de la celebración. A mí lo que me interesaba (igual que a todos, por otra parte) era que The Event se mantuviera. A ver si después de darle la brasa a Hell's Tea para que se case y a Gamab para que vuelva de El Cairo se va a torcer la historia. Sobre todo por Gamab, que ya no sé las veces que me pudo decir desde aquel día "más les vale casarse, que como me hayáis hecho volver de El Cairo para nada te enteras".

Sí, pues verás lo divertido que se va a poner a partir de ahora.

martes, 11 de octubre de 2011

Jerarquía

Las redacciones son lugares donde la jerarquía nunca está demasiado clara. Hace tres años, trabajaba en un medio muy grande donde había tanto jefe que ya me perdía y no sabía si tenía alguna relación con ellos. Estaban los jefes de sección, los jefes de departamento (lo que sería "el jefe de mi jefe"), el jefe de redacción (que asumo que era el jefe de todos), una ristra de subdirectores (no sé para qué tantos, si sólo curraba uno) y luego un director. Supongo que por el camino habría más gente, como pequeños jefes en las secciones que estuvieran muy segmentadas. Además, yo dependía de un señor que estaba en otra publicación del mismo grupo, que era algo así como el jefe de becarios.

En el sitio donde estoy ahora la cosa es diferente y se podría ordenar de la siguiente manera:

Director
Subdirector (1)
Senior guays (con blog) (4)
Senior (4)
Junior que hace de senior (1)
Junior con sección asignada (2)
Junior sin sección pero que deben mirar ciertos temas (2)
Junior sin sección ni temas (2)

Al que gestiona la web no sabría muy bien dónde colocarlo, porque se supone que es senior (al menos, a veces da órdenes como si lo fuera) pero no le invitan a las reuniones de contenidos de primera hora de la tarde. Lo que sí sé es dónde voy yo: en el último grupo. Ya he hecho un intento de tema propio y otro intento para que me den sección, así que lo mismo dentro de poco puedo escalar un poquito en la jerarquía de la redacción y dejar de ser pringada.

martes, 4 de octubre de 2011

Parque de pollos

El aburrimiento en una redacción llena de gente que no tiene nada que hacer ha creado en nosotros extrañas costumbres. Por ejemplo, mirar cada día la programación de la tele en el periódico que haya a mano. Ayer, los aficionados a las películas malas estaban de suerte: 'Últimatum a la Tierra' y 'Guardianes del día', así todo seguido, en La Sexta. Como dijo un compañero, "esto está hecho para que 'Águila Roja' tenga siete millones de espectadores".

Cuando ves programado tanto tiempo seguido de cine malo, sólo se te ocurre una pregunta (al menos a mí):

Laura - ¿Cuál es la peor película que habéis visto?
Compañera 1 - 'Pitch Black'
Laura - Yo creo que 'Jeepers Creepers'
Compañero 2 - Yo vi 'Jeepers Creepers'... 2
Laura - ¿Por qué?
Compañero 2 - Pues porque no vi la 1 (eso lo explica todo)
Compañero 3 - Yo una vez vi una que se llamaba -pausa dramática- 'Pollo Jurásico'
Todos - ¿¿¿¿¿Queeeeeeeeee?????
Compañero 3 (visiblemente nervioso) - Sí... bueno... era una peli así muy mala... no tenía casi argumento... de unos pollos gigantes creados genéticamente... y algo subidita de tono... muy mala... nos salimos del cine... bueno, nos sacó el padre de mi amigo... en realidad mi amigo quería quedarse...
Compañero 2 (tecleando algo en el ordenador) - Pero... ¡esto es una porno!
Compañero 3 - No hombre, no. Cómo va a ser una porno.

Os animo a buscar la ficha de 'Pollo Jurásico' y juzgar vosotros mismos a qué género pertenece. Además, en inglés no es 'Jurasic Chicken', sino 'Chicken Park', con lo cual creo que es una de las pocas películas que han ganado algo con la traducción libre (junto a 'Braindead', a.k.a. 'Tu madre se ha comido a mi perro').

lunes, 3 de octubre de 2011

Dos semanas después

Seguro que estabais todos ansiosos por conocer mi nueva aventura laboral. Y seguro que en este tiempo de ausencia os ha dado por pensar que no escribo porque no he tenido nada de tiempo y porque el trabajo nuevo me tiene todo el día escribiendo cosas superinteresantes... nada más lejos de la realidad. Para que os hagáis una idea, el viernes nos pusieron los teléfonos fijos (y estamos a la espera de que nos traigan los móviles), no tenemos correo electrónico, el gestor de contenidos tiene más trampas que una película de chinos y hasta la semana que viene (como mínimo) no saldremos al mundo.

Eso sí, he aprendido a tomarme la vida con más calma. No me agobio por las averías en Atocha (que están pasando peligrosamente de ocasionales a habituales), me da tiempo a ir al gimnasio por las tardes, como sin prisas, salgo a tomar café/té/colacao después de la charla de sobremesa con los compañeros... Tampoco me voy a quejar demasiado de estar libre de tareas, que ya habrá tiempo para estresarse. Además, estoy informadísima (me da tiempo a leer cuatro periódicos digitales y el periódico en papel que traigan a la redacción) y tengo todas mis redes sociales actualizadas.

Por si fuera poco, mi madre me ha regalado una plantita, para irla cuidando, que así me entretengo. Bueno, en realidad me la regaló porque estaban de oferta y costaban un euro (y otro euro el macetero, que no da buena imagen tener la mesa llena de abono para plantas). Para llenar algunos minutos de esta larga semana, la he buscado en Internet y he encontrado dos cosas interesantes: los únicos cuidados que requiere son regarla dos veces a la semana en verano y dos veces al mes en invierno (¿y en otoño?) y es una palmera de salón, que puede alcanzar dos metros de alto. Por el momento no pasa de 30 centímetros, veremos cómo evoluciona. Eso sí, es una planta dura, porque ha sobrevivido al trayecto en metrosur, cercanías, metro y autobús. Con avería en Atocha incluida, por supuesto.

Con la plantita aumenta la sensación de que aquí trabaja gente, aunque sea mentira. Porque no tenemos trabajo, tenemos un puesto, que no es lo mismo. El más joven de mis compañeros (dos años menor que yo) tiene la teoría de que nos han contratado como atrezzo, por eso no les importa pagarnos aunque no podamos publicar. Al principio esta teoría me ahcía gracia, pero está empezando a tomar consistencia. Claro, habrá que dar buena imagen a los del banco, a las visitas, a la gente que viene a hacer entrevistas y a los que vienen a instalar cosas, que aquí trabaja gente conocida y no queda bien decir que les has visto rascándose la barriga a dos manos en una oficina vacía (y sin plantas).

Sea como sea, esperemos que esto arranque pronto, porque aunque me esté tomando la vida con calma pierdo casi un día entero a la semana en el transporte público (me ha dado tiempo a calcularlo) y tampoco han sido muy espléndidos con los contratos (también me ha dado tiempo a buscar el convenio de periodismo en Internet y mirar a qué corresponde la categoría profesional nos han puesto).