lunes, 21 de septiembre de 2009

Semana ajetreada. Lunes: entrevista de trabajo

Empiezo el lunes madrugando. ¿Por qué? Muy sencillo: entrevista de trabajo para la Consejería de Cultura. Bueno, sólo ha sido medio madrugón, porque al final no me he levantado a la hora prevista. Me visto bien, me pongo zapatos, me hago la raya del ojo (bueno, de los dos) y salgo pitando porque ya no me da tiempo a desayunar. El Alien se queja pero paso de él, ya lo alimentaré cuando termine.

A ver en qué estado llego a la entrevista, que entre la mala noche que he pasado y el hambre que tengo... Tú no pienses en eso (sí, a veces me hablo a mí misma). Es mejor pensar en que, de los seis o siete que estábamos citados, sólo tres hemos llegado a la hora que nos han dicho. Eso incrementa mucho mis posibilidades, porque hay dos puestos. Estaría bien currar en ese sitio, sobre todo porque tienen una terraza muy apañada en la azotea.

Por fin salen a llamarnos, entregamos los curriculums y, al cabo de un rato (unos 15-20 minutos tarde), comienzan a llegar el resto de candidatos. ¿Es que ya nadie se toma en serio las entrevistas de trabajo? Luego que si no encuentro trabajo por culpa de la crisis, que si la gente va enchufada, que si escogen a dedo, que si el INEM me tiene manía...

Por alguna razón extraña y después de un rato largo revisando los curriculums, han decidido que seré la primera entrevistada. No sé si eso es bueno o malo pero la impresión que me ha dado es que parece que les he caído en gracia y que les gusta mi curriculum variado: desde empaquetadora de regalos en la campaña de Navidad de El Corte Inglés (el único lugar del mundo donde la Navidad empieza el 1 de diciembre) hasta tertuliana de radio, pasando por maquetadora de libros de bragas.

Lo bueno de entrar la primera es que me han soltado la primera y he podido volver prontito a casa a dar de comer al Alien, que ha venido quejándose todo el trayecto en metro (unos 20 minutos, no ha sido tan grave). El resto de la mañana la he pasado limpiando un poco (tampoco mancho demasiado) e intentado estudiar alemán para el capítulo de mañana, "Semana ajetreada. Martes: examen oral de la EOI".

Una de mis amigas y ex-compañera de la universidad también tenía una entrevista esta mañana. También la mandaban allí desde el servicio regional de empleo pero ha tenido menos suerte que yo: la oferta era errónea y no buscaban periodistas, sino abogados y auxiliares administrativos. Le han dicho que vuelva a casa, y parece ser que no de muy buenas maneras.

En las entrevistas hemos tenido distinta suerte pero a las dos nos ha pasado algo extraño. Un misterio que, de momento quedará por resolver: nos ha llamado al móvil un número muy largo más o menos a la misma hora. No tenemos ni puñetera idea de qué es, porque estábamos cada una en una línea de metro y hemos visto el aviso al llegar a nuestras respectivas casas. Y como las centralitas son tan... así, no podemos llamar para averiguar qué era. ¿Llamarán mañana?

3 comentarios:

  1. Lo mismo te llamaban para confirmarte que estabas contratada y tu en el metro, si es que no.

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  2. no puedes tener tan mala suerte... ¿a que no?

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  3. @carrascosa: mira que me extraña, porque a la hora de la llamada aún no habían terminado las entrevistas. Supongo que sería para avisar del error en la convocatoria de la entrevista de mi amiga, porque a mí también me mandaron esa citación.

    @Mr.: yo creo que nadie tiene tanta mala suerte. ¿No?

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