Y termino la semana empastillada y con media cara anestesiada, dos puntos en la boca, una muela en el bolsillo, cierto regustillo a sangre (no está mal pero siempre sabe mejor la sangre ajena) y el último curso de alemán aprobado. Sí, habéis leído bien: alemán aprobado.
Esta mañana he ido a la Escuela Oficial de Idiomas a ver mi nota de la redacción. Bueno, y el resto de notas, porque lo más que nos habían dicho era "apto" o "no apto". A mí me sigue gustando más eso de "inepto", voy a iniciar una campaña para pedir que lo utilicen en los exámenes oficiales. Pero esto es otro tema que no viene al caso, porque estamos diciendo que fui a ver mis notas. Al final, la que había pasado el oral justita era otra Laura (eso me pasa por tener un nombre tan común), porque cuando he visto la nota numérica no me lo podía creer. Y la profe me ha felicitado por la redacción, así que he salido de allí con el ego por las nubes y la tranquilidad del que termina algo que le ha costado cinco años de su vida.
Pero la tranquilidad ha durado poco, porque esta tarde tenía cita con el dentista para que me quitara una muela del juicio. Yo creía que iban a ser dos pero no, sólo una por vez (y espérate tú que al final no sean cuatro veces, que las de arriba están dudosas). Por si fuera poco, hay gente tan maja que te dice cosas como que te han dado cita "casi a la hora de los toros", seguido de cosas como "imáginate a tu dentista vestido de banderillero".
Al final ha ido bien, he terminado rápido y lo único que me ha dolido han sido los pinchazos de la anestesia. Después me han drogado y sospecho que, de un momento a otro, empezarán a tirarme los puntos. Lo voy a flipar en cuanto se me pase la anestesia. Ahora estoy como Stalone, con la mitad del labio inferior caído y problemas para vocalizar.
Os pondría una foto de la muela, porque me la he llevado a casa, pero ahora mismo da un poco de asquete, toda llena de sangre, con las marcas de las pinzas y un trozo de encía pegado. Si alguien se me ha traumatizado, le diré que la visión mental que está teniendo es mucho peor que la realidad, que tampoco es para tanto. La enfermera me ha dicho que la meta en lejía o agua oxigenada, para que se quede blanquita.
Lo que más me preocupa no son los puntos, sino que, cada vez que me entre hambre, tendré que comerme un yogur y en la nevera sólo hay ocho y son de tamaño normal. Teniendo en cuenta que soy un modelo compacto pero no de bajo consumo, los ocho yogures me van a durar poquito.
mientras como el otro rambo no intentes cauterizar la herida metiéndote pólvora en la boca y pegándole fuego...
ResponderEliminarY yo que tenía miedo al dentista...
ResponderEliminarAhora ya sabes, pon la muela esta noche debajo de la almohada, a ver si el ratoncito pérez te trae buena suerte, que ahora que has terminado con el alemán viene el ruso... es que a la niña le gustan las cosas fáciles.
¡¡SPOILER!! Y tuviste que soltar lo del ruso. Yo que me lo estaba guardando para otro post...
ResponderEliminarPero así creas sensación, ahora a ver cómo lo explicas...
ResponderEliminar¿pones una muela del juicio bajo la almohada y aparece un ruso? ¿sabes si a mi me traería una rusa también? y mira que me he quitao dos... menos mal que tengo aún otras dos para probar XD
ResponderEliminarEspero que no aparezca ningún ruso si hago eso. Mr., prueba tú y luego ya me cuentas. qué ha pasado.
ResponderEliminarFelicidades por aprobar alemán!
ResponderEliminarY decirte que el comentario de "teniendo en cuenta que soy un modelo compacto pero no de bajo consumo..." ha sido un puntazo.
¡Gracias Ruth! (por la felicitación y por el comentario). ¿Acaso es mentira lo del "modelo compacto pero no de bajo consumo"? :P
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