lunes, 16 de noviembre de 2009

La boda más larga del mundo vol. II: la mesa de los solteros

Todo el mundo sabe que no hay nada casual en la organización de las mesas de una boda. Más allá del tema de "intenta poner a mi tío el sindicalista y a tu primo el que está afiliado a Democracia Nacional lo más alejados posible" o "no sientes a la María y a la Pepa en la misma mesa, que se pelearon el verano pasado en el pueblo y no se pueden ni ver", hay auténticas conspiraciones ocultas en la distribución de los invitados.

La más obvia es lo que extraoficialmente suele llamarse "la mesa de los solteros". Hasta el momento en que tomas asiento y conoces a tus compañeros de mesa, no sabes si te han puesto simplemente en una mesa de gente de tu misma edad, para que puedas hablar con ellos, o si están intentando emparejarte subliminalmente.

Lamentablemente, en la boda más larga del mundo, se dio el segundo caso: me sentaron en la mesa de los solteros. Este hecho se hizo patente en dos momentos clave:
  1. Cuando ví que la mesa estaba compuesta por dos mujeres mayores de 35 años (ex-compañeras de trabajo de la novia) y dos mujeres menores de 30 años (la hermana de la novia y yo) y por dos hombres mayores de 35 años (amigos del novio) y dos hombres menores de 30 años (familiares del novio). Ni que decir tiene que ninguna de las ocho personas sentadas a esa mesa tenían pareja.
  2. Cuando uno de los amigos del novio se levantó, copa en mano, y empezó un discurso. Comenzó haciendo recuento de hombres en la mesa (pidiendo la participación de sus congéneres, como en los programas infantiles con público) y terminó preguntando cuántos de ellos habían ido a la boda a ligar, de una forma que me hizo pensar que la cosa terminaría de alguna manera similar a cierta escena de 300.
Con este panorama, no me extraña que una de las ex-compañeras de la novia se cambiara de mesa en cuanto tuvo la mínima oportunidad. Por suerte o por desgracia, ella no llegó a presenciar el "momento espartanos" de los machos pero sí que estuvo presente en algún hachazo lanzado hacia su compañera de al lado.

Uno de los machos jóvenes declaró su amor por la hermana de la novia, el otro amenazó con mantener conmigo una conversación en alemán (no, gracias) y el baile se convirtió en una sesión de persecuciones, que aproveché para encontrarle parejas de baile a mi madre, la típica mujer de mediana edad que baila con todo el mundo en las bodas. Finalmente, los hombres se fueron de la boda sin ligar.

¿Todos? ¡No! Pues la hermana de la novia me ha mandado un mail esta mañana contándome las novedades y declarando su intención de pedir el teléfono del tarado que intentó lucirse hablando conmigo en alemán.

13 comentarios:

  1. Será por falta de facilidades... lo que pasa es que tu no aprecias los favores que te hacen... xD

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  2. Tú no viste mi mesa. Eso más que un favor era una putada.

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  3. Y tan putada... Envidio todo lo que comiste, no puedo decir lo mismo de la situación que viviste en la comida 'oficial' de la boda... Lo más importante: sobreviviste!!
    Sobre el grito de guerra, ¡buenísimo! ¡Acertadísimo! jajajajaaja!

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  4. Lo siento pero soy gay. Soluciona todos los problemas de un plumazo. Eso, o descubres a alguien con pluma de verdad, pero no suele ser lo habitual.

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  5. Peor que la mesa de los solteros es la mesa de los familiares lejanos. Pasarse las tres horas de la comida tratando de empezar una conversación y sólo recibes monosílabos. Agotador.

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  6. Mentira, la peor es la que yo llamo "la mesa de los retales": gente que no sabían dónde poner y acaba sentada junta. Ya me ha tocado en dos bodas y es un coñazo soberano.

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  7. Por todo lo que estáis diciendo, si alguna vez me caso, lo que voy a hacer es una barbacoa en plan campestre (con sangría y todo, que no digan que he escatimado en gastos).

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  8. Te iba a sugerir que hicieras una boda temática pero lo de la barbacoa mola mucho más. Lo malo es que tendrás algún invitado vegetariano que te joderá los planes.

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  9. bueno, donde no hay tampoco se puede sacar... hicieron lo que pudieron xD

    Los vegetarianos son tontos (con perdón). Si la carne fuera mala para las personas seríamos intolerantes. Lo que es malo es el abuso, y abusar de vegetales también tiene sus problemas. Pero claro, es la moda.

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  10. Bueno, siempre se podría hacer una rápida excursión al rodilla y coger sandwichs variados sin carne...Solo faltaría celebrarla en verano y con una piscinita para ser la fiesta perfecta...aunque más que una boda parecería otra cosa, pero seríamos todos mucho más felices (además, con un poco de suerte la gente ya le habría dado a la sangría y no sería necesario abrir el baile ni ná). ES PERFECTO!!

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  11. Y luego es cuando tu madre y tu novia te cruzan la cara y te obligan a comprarte un chaqué, porque ellas son las que mandan realmente en la organización de una boda. Pero tú proponlo, que lo mismo das con alguna mujer a quien no le gusten los bodorrios y le mole la idea.

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  12. Tienes razón Laura, :-(. Yo que ya me había hecho a la idea de casarme con mis bermuditas y dándome un chapuzón...

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  13. No desesperes Moish, seguro que al primero que dijo "yo quiero hacer una boda temática medieval" le pasó lo mismo y mira ahora. En caso de que cuajara la idea, el vídeo de la boda sería un puntazo.

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