miércoles, 13 de octubre de 2010

Souvenirs

Hacía tiempo que no recibía souvenirs pero los de la cosecha de 2010 son dignos de mención. En mi casa tenemos algo llamado "la caja de los pongos", donde guardamos todos los souvenirs de años pasados que, de lo horribles que son, han caído en el olvido. Yo soy más de alinearlos en alguna estantería pero supongo que cuando me quede sin sitio también acabarán todos metidos en una caja (y picándose por las noches a ver cuál es el más feo).

Pero los souvenirs de este año no son del tipo "pongo" (como todo el mundo sabrá, el origen etimológico de la palabra se encuentra en la frase "¿y esto dónde coño lo pongo?"). Bueno, quizá uno de ellos sí, así que los dos souvenirs recibirán los nombres de "pongo chino macabro" y "da igual, son todos europeos".

Pongo chino macabro
Un amigo estuvo en China y volvió con la maleta llena de trastos. A mi cónyuge y a mí decidió comprarnos lo mismo porque, según nos dijo, cuando vio los regalos en cuestión se acordó de nosotros y le parecieron perfectos. La verdad es que, si no sabes lo que es, el regalo es mono ¿verdad?

Ahora viene cuando te dan la explicación: es un atáud y tienes que ponerlo al lado de tu cama porque "a partir de cierta edad" (palabras textuales del regalador, que sólo es unos meses más viejo que yo) trae buena suerte. Po' vale.


Da igual, son todos europeos
Como mis padres se quedaron sin vacaciones por el ingreso de mi abuela materna y el posterior ingreso de mi tío paterno en sendos hospitales, aprovecharon un momento de estabilidad médica de mi tío (aún hospitalizado) para irse de puente a Orihuela, provincia de Alicante (donde nació Miguel Hernández, aprovechando que estamos de centenario). Después de comprarse chuminadas varias (sobre todo trapos y zapatos), se dieron cuenta de que no habían comprado nada a su única hija, cuyo cumpleaños fue hace unos días y que tampoco ha recibido ningún regalo por su reciente cuarto de siglo.

Como mi padre es muy apañado, se fue al kiosco de prensa y me compró un periódico y una revista. Cuando mis progenitores volvieron a casa me dijeron "te hemos traído dos periódicos en alemán". Obviando las evidentes diferencias que existen entre periódicos y revistas desde un punto de vista periodístico, estético y formal, no están en alemán, sino en inglés (la revista) y en algo que creo que es sueco (el periódico).


Un día de estos tengo que hacer un post de merchandising absurdo, que los post-it redondos y el kit de sudokus pueden dar mucho juego.

9 comentarios:

  1. Los Padres... ¡Menos mal que lo hacen con la mejor intención! ¿Les has dicho la verdad?
    ¿Para cuándo un análisis pormenorizado de la caja de 'Los Pongos? Lo mismo te da para hacer varios capítulos :-P

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  2. La verdad es que no sé qué fue de la caja, la última vez que la vimos fue cuando tuvimos que hacer hueco en el trastero para los vecinos (es lo que tiene cargarse la mitad de los trasteros para poner un ascensor). De todas formas, prometo un fotopost de pongos.

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  3. Creo que nos vale con recuerdos de lo que contenía la caja. ¡Menudos tesoros! ;-)

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  4. Es que sin foto pierde fuerza, tú no sabes todo lo que hay acumulando polvo en esa caja (que además es la caja de una cafetera que mis padres compraron a finales de los 70')

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  5. En esencia el pongo chino macabro no es un pongo, porque viene con la instrucción de ponerlo al lado de la cama. Aunque también a mí me regalaron un pongo rosa horrible que, supuestamente, debía ir en la muñeca, y nunca ha sido así.

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  6. Pero tu pongo rosa de madera era fácil de ubicar: en el contendor más cercano.

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  7. Tú quieres que me meta en conflicto diplomático con mi familia política, ¿verdad?

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  8. No sé yo si habría tal conflicto, tu familia política ya ha sufrido bastantes regalos absurdos.

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  9. Rencorosa, encima que te hacen regalos... que uno sea una tumba y de los otros solo puedas aprovechar las letras para hacer cartas anónimas y las fotos para hacer collages no debería importarte, que la intención es lo que cuenta...

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