La historia es divertida

Se monta cada pifostio que ríete tú de los culebrones venezolanos. Por eso veo documentales. Y los veo de verdad, no lo digo por tirarme el rollo. Por esta razón, hoy voy a hablar sobre documentales de la Segunda Guerra Mundial (¡¡bieeeeeen!!). Tranquilidad, que esto sigue siendo un blog personal, no le voy a hacer la competencia al Canal Historia y no vais a aprender nada nuevo.

Da la casualidad de que una de mis amigas trabaja en una empresa que edita libros, deuvedés, cedés y otros productos extraños que acompañan a los periódicos (como fulares). Un buen día, me llamó emocionada.

- Laura, vamos a sacar 'El mundo el guerra'
- Sácame una copia, porfi porfi porfiiii. ¿Te he dicho alguna vez lo guapa que eres y cuánto te quiero?
(vale, la que estaba emocionada era yo, no ella)

Me dio la mitad de la colección antes de marcharme a Berlín y la otra mitad un fin de semana que vine a examinarme. La colección está compuesta por catorce documentales, (hasta ahora he visto once) de los cuales ninguno trata sobre el desembarco de Normandía. También se han dejado capítulos tan divertidos como la batalla de las Ardenas o la ocupación de Francia. ¿Qué pasa, que allí no llegó la guerra? Eso sí, el capítulo sobre Finlandia y Noruega no se les ha olvidado.