miércoles, 23 de septiembre de 2009

Semana ajetreada. Miércoles: Patri en Madrid y más cosas

Patri ha venido a Madrid a visitarnos. Y, ya que se ha hecho unos cuantos kilómetros para vernos, he cogido Metrosur-Cercanías-Metro para comer con ella (y con las otras cuatro compis). Me he levantado prontito para poder estudiar antes de irme, ya que tenía que hacer unas cosillas por ahí. Cosas que desvelaré a su debido tiempo, si a nadie le da por hacer spoilers. Ya que estaba, también he comprado un regalo para un cumple, soy así de apañada.

He llegado al lugar de la quedada pronto, para mi sorpresa. He mandado un mensaje indicando en qué salida del Metro estaba y, como aún tenía que hacer tiempo cuarto de hora, he dado un paseíto por los alrededores. A los tres minutos, suena mi móvil.

Patri - No te vemos
Yo - He ido a dar una vueltecilla, ahora vuelvo al metro
Patri - Vale. Estamos al lado de una señora que vende flores

¿Flores? Yo no recuerdo flores. Había un banco, zanjas de obra y nosequé de una universidad. A ver a qué salida las he mandado... Coño, si calle arriba hay otra salida de metro, a ver si van a estar ahí. ¿Cómo puede ser que llegando la primera y avisando a las demás dónde estoy sea yo la que se pierde? Vamos a comer, que hay hambre.

La comida muy buena, el restaurante muy agradable y el camarero muy salado (Patri se lo quería llevar a casa; lo que no sé es qué opinaría su marido). Hemos dicho muchas tonterías, hemos compartido historias absurdas y me he dado cuenta de que mi reputación va empeorando por momentos [nota para mis amigas: la próxima vez que habléis de mí, intentad no usar las palabras "cerveza" y "vodka", os lo agradeceré eternamente].

Después, vuelta a casita a estudiar, con parada en el trabajo del cumpleañero, que me pillaba de camino. Hay que ser buena amiga, que el siguiente cumple es el mío :P (8 de octubre, podéis empezar a mandar vuestros regalos ya mismo).

El estudio... bueno, digamos que no ha sido todo lo productivo que debería. Aunque, pensándolo bien, nunca lo es. He hecho una pausa voluntaria (porque estaba hasta las narices de repasar vocabulario alemán, que todas las palabras son iguales) y otra obligada (por mis padres, que están en Benidorm y me llaman todos los días a contarme lo mismo). En la pausa voluntaria, he aprovechado para mirar el correo, responder e-mails y mandar mensajes de motivación a algunos compañeros de la EOI. En la pausa obligada, he aprovechado la interrupción para ducharme, cenar y actualizar el blog con este maravilloso post que estáis leyendo ahora mismo.

Ahora tengo que volver al estudio. A ver cuánto tardo en saturarme.

2 comentarios:

  1. Si es que no, llevandos a los camareros, quien nos va a atender después. Por cierto, cuál es el sitio que tan bien pones?

    Joder, el regalo del cumpleañero, se lo tengo que dar también.

    Y sobre lo de la cerveza y vodka, no podemos hacer nada, te define.

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  2. tu déja caer la fecha, que alguien se acordará XD

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