Post vago

La historia es divertida

Se monta cada pifostio que ríete tú de los culebrones venezolanos. Por eso veo documentales. Y los veo de verdad, no lo digo por tirarme el rollo. Por esta razón, hoy voy a hablar sobre documentales de la Segunda Guerra Mundial (¡¡bieeeeeen!!). Tranquilidad, que esto sigue siendo un blog personal, no le voy a hacer la competencia al Canal Historia y no vais a aprender nada nuevo.

Da la casualidad de que una de mis amigas trabaja en una empresa que edita libros, deuvedés, cedés y otros productos extraños que acompañan a los periódicos (como fulares). Un buen día, me llamó emocionada.

- Laura, vamos a sacar 'El mundo el guerra'
- Sácame una copia, porfi porfi porfiiii. ¿Te he dicho alguna vez lo guapa que eres y cuánto te quiero?
(vale, la que estaba emocionada era yo, no ella)

Me dio la mitad de la colección antes de marcharme a Berlín y la otra mitad un fin de semana que vine a examinarme. La colección está compuesta por catorce documentales, (hasta ahora he visto once) de los cuales ninguno trata sobre el desembarco de Normandía. También se han dejado capítulos tan divertidos como la batalla de las Ardenas o la ocupación de Francia. ¿Qué pasa, que allí no llegó la guerra? Eso sí, el capítulo sobre Finlandia y Noruega no se les ha olvidado.

Vacaciones baratas y de calidad (vol. II)

Una vez conseguidas la credencial y una guía de las etapas, llega lo mejor: hacer el equipaje.

Fase previa: preparación
Haces una lista con lo que necesitas, abres el armario y te das cuenta de que no tienes ropa porque llevas años sin hacer deporte. Bueno sí, dos días a la semana me pego mi paliza a nadar pero no voy a hacer el Camino de Santiago con bañador deportivo y aletas. Haces otra lista, esta vez de la compra, y pierdes una mañana.

Fase 1: búsqueda
Busca el macuto, busca el saco de dormir, busca la esterilla, busca las deportivas de los viajes (sí, esas que están casi rotas y tienen más kilómetros que la maleta del fugitivo pero nunca te han hecho daño y tienen la suela tan gorda como la rueda de un camión), busca la navaja suiza, busca la crema para el sol, busca las tiritas... Y, como no encuentras la mitad de las cosas, pregunta al resto de habitantes de tu casa (en este caso, mis padres).

Al final, el saco de dormir lo he pedido prestado (los míos son de invierno y de montaña). Según mi padre, la navaja suiza estaba en el coche pero apareció en un cajón lleno de mecheros y bolis. La esterilla estaba en el trastero, al lado de la leche. Lo más divertido fue encontrar la mochila: dentro de una maleta que está dentro de otra maleta debajo de otras dos maletas, encima de un armario.

Fase 2: guardar y descartar
Empieza el proceso de hacer el equipaje. La cantidad de trastos de la fase previa se ve reducida a la mitad, bien por falta de espacio, bien por pereza, bien porque hemos descubierto que una pastilla de jabón de lavar a mano ocupa mucho menos que tres camisetas y dos pares de calcetines. Se revisa todo, se atan el saco y la esterilla a la mochila y listo.

Fase 3: rehacer el equipaje
Como no podría ser de otro modo, has olvidado algo. Da la casualidad de que yo no soy de esas personas que olvidan cosas inútiles o que te pueden prestar. No, hay que cagarla a lo grande: ir una semana a un lugar perdido sin cepillo de dientes, preparar una maleta sin ropa interior (aquella vez me di cuenta a tiempo), ir sin chanclas a un sitio con duchas compartidas, dejarse el jabón desinfectante en casa con un piercing recién hecho...

Hoy no ha sido tan grave, sólo he olvidado el cargador de la cámara de fotos y las gafas de repuesto.


Ya tenemos todo listo para irnos de peregrinación.

Al dentista

Soy una dejada. Y soy plenamente consciente de ello. Durante los años que he sido estudiante y becaria, me he abandonado. Para recuperar el tiempo perdido, he ido esta tarde al dentista. Verás tú la bronca que me va a caer...

Nada más llegar, preguntan cómo me llamo para buscar mi ficha en el sistema. La ficha no aparece.

- No encuentro tu ficha, ¿llevas mucho tiempo sin venir?
- (esperando la bronca) Pues... sí
- Bueno, no la habremos informatizado
(uf, me he librado)

Llega el dentista y empieza a hacerme todo tipo de preguntas: ¿aprietas los dientes cuando duermes? ¿Tienes caries? ¿Te sangran las encías? La respuesta a todas estas preguntas ha sido la misma: no.

- Uy, tienes la encía inferior inflamada por esta zona...
(ay diox, ahora sí que viene la bronca...)
- ... vas a tener que usar esta pasta de dientes una temporada
(por los pelos)

Y sigue el examen. Conclusión: una limpieza, dos extracciones (y todavía tengo que dar gracias a que no sean cuatro) y ortodoncia; bueno, y la pasta de dientes ésa, que sabe a rayos. Con la ortodoncia ya contaba y la limpieza se veía venir.

- ¿Te viene bien hacerte la limpieza el miércoles?
- No, estoy en Galicia.
(vale, ahora ya sí que me tiene que caer, es cuestión de estadística)
- ¡Qué bien!
(había olvidado que mi dentista es gallego)

Total, que en septiembre voy a visitar al dentista más de lo que me gustaría. Esperemos que las extracciones no sean en fechas próximas al examen oral de la escuela de idiomas.

Vacaciones baratas y de calidad (vol. I)

Este año mi economía no está para excesos, así que habrá que echarles imaginación a las vacaciones. Analicemos las proposiciones (todas ellas decentes) que me han hecho:

• La familia: vacaciones en septiembre --> Imposible, tengo exámenes la primera semana y la última (justo para joderme todo el mes).

• Los amigos: playa, por el precio de lo que era mi sueldo de un mes en Alemania --> Estos no se han enterado todavía de que no soporto la playa, de lo que opino sobre este tipo de viajes ni de cuánto cobra un becario Argo.

Mis vacaciones aparecían como una rutina de piscina-lectura-estudio-pelis&series. Hasta que una de mis amigas de la universidad me hizo una propuesta que no pude rechazar:

Amiga - ¿Te vienes al Camino de Santiago?
Yo - ¿Por cuánto nos saldría?
Amiga - Poco
Yo - ¿Qué fechas?
Amiga - La última semana de julio
Yo - Espera que me lo piense ¿vale?

Hora y media después, le mandé un mensaje diciéndole que contara conmigo.

El apagón analógico

Esta cosa con la que nos amenazan para que compremos la TDT es real, señores. Las televisiones analógicas dejarán de funcionar en breve. Y parece ser que el Ministerio de Fomento ha decidido empezar por el pueblo aquel al que puso en pruebas y por mi casa.

¿Por qué en mi casa? Dudo mucho que tenga algo que ver con el Ministerio de Fomento pero en la universidad me enseñaron a captar la atención con la entradilla. Además, bastante aburrido es este blog ya de por sí (con lo divertido que era vivir en Berlín). En fin, que me desvío del tema.

Ayer por la tarde, mi padre me preguntó si a la tele de la cocina le pasaba algo. Pues no, qué le va a pasar. Pues sí, resulta que sí le pasaba: no se captaba ningún tipo de señal). Primero vienen las preguntas obvias: está todo conectado, has comprobado que no sea de la antena, etc. etc. etc. Después las conclusiones de mi padre: no se ve ni con TDT (tenemos el decodificador en regla; en esta casa ya estamos preparados para ser digitales). Conclusión: eso va a ser la tele.

La otra tele le cogió envidia a la primera o vete tú a saber qué. De momento sólo fueron amenazas pero más efectivas. Estaba tan tranquila viendo Madrileños por el Mundo en Copenhague y, justo cuando iban a entrar al bar de Absolut (un lugar perfecto para mí: frío y vodka) se apagó sin avisar. Aquí vino la gran idea de mi padre: "ponla por el TDT". Da igual, si no se enciende... No se enciende... No se enciende... Como me llamo Laura que se enciende... No se enciende... ¡Se encendió! Al rato nos hizo otra advertencia, así que iremos buscándole sustituto.

El lunes empiezo

La cantidad de veces que se habrá pronunciado esta frase a lo largo de la historia de humanidad. El caso es que he decidido que "el lunes empiezo". ¿Voy a desengancharme de la heroína? ¿Comenzaré la operación bikini? ¿He encontrado un trabajo digno? Pues no, ninguna de las tres cosas.

No soy heroinómana, no tengo problemas para entrar en la ropa de años anteriores (sigo usando los pantalones que me puse para hacer el examen de Latín II en selectividad) y continúo en paro. Lo que ocurre es que, como les pasa a muchas las personas humanas, me estoy dejando. He decidido, así de pronto, que voy a hacer algo de ejercicio todos los días, voy a recuperar algunas de las aficiones que abandoné por falta de tiempo y voy a retomar el inglés (por aquello de la prueba del ICEX, más que nada).

A ver si esta vez es verdad eso de "el lunes empiezo".

El mensaje

A lo largo de la mañana de hoy, 17 de Julio, se publicará el listado provisional con los resultados de las pruebas psicotécnicas."

Con este mensajito tan majo estoy pasando la mañana de hoy, 17 de julio, a lo largo de la cual debería publicarse el listado provisional con los resultados de las pruebas psicotécnicas. Ayudaría mucho saber cuándo termina la mañana para esta gente. Así sé cuál es la hora límite y si soy estúpida y no estoy mirando en el lugar adecuado.

Me recuerda a cuando estaba en la universidad (qué tiempos aquellos). Siempre había algún profesor que decía "el jueves de la semana que viene tenéis las notas". Como aún tenía fe en la raza humana, me tiraba el jueves mirando el correo cada diez minutos. Al final la nota salía el martes por la noche.

Aparte de eso, he perdido a mi madre. Tampoco me preocupa mucho porque se ha dejado las gafas y el tabaco.

Actualización: mi madre ha aparecido y he aprobado el psicotécnico

Mal de muchos

Yo no sé qué le pasa al mercado laboral. Lo mismo soy yo, que estoy gafada y sólo encuentro ofertas chungas. Vale, yo ya sabía que lo iba a tener complicado cuando decidí estudiar (y además a la vez) dos de las carreras más inútiles del catálogo de titulaciones. Pero bueno, yo tengo mucha moral, un curriculum muy largo y la esperanza de que las dos cosas juntas sirvan para algo.

Claro, que si echas un vistazo por ahí, tampoco es muy diferente. Para empezar, están los que se dejan asignaturas de la carrera para seguir siendo becarios. Ya bastante me jode tener que entrar en el juego de las becas de prácticas (que son mentira, porque muchas veces te piden que vengas aprendido ya de casa), así que no opinaré sobre lo de terminar la carrera más tarde para seguir siendo mano de obra barata y sustituto de trabajadores indefinidos de vacaciones. Supongo que lo harán con toda su buena intención, para no tener que escuchar aquello de "queremos renovarte pero como te has licenciado te echamos a la puta calle" (todavía recuerdo el día en que me lo dijeron).

También tienes la opción de ir en transporte público y simplemente escuchar. Antesdeayer, sin ir más lejos, en el Metrosur:
- Ey, tío ¿qué tal?
- Bien ¿y tú?
- ¿De dónde vienes?
- De currar. Me han contratado para tres meses en [caja de ahorros].
- Ah, pues guay. Yo sigo buscando.
- ¿Qué dices? Si después de los tres meses me echan a la calle.

Claro, que, de vez en cuando, das con alguno que lo ha conseguido.
- ¿Sí?
...
- No, lo siento, ya he encontrado otro trabajo.
...
- Gracias. Adiós

Referencias

ring ring

Joder, que no son horas de llamar por teléfono a una casa decente

ring ring

[gruñido de persona a la que no le han dejado dormir hasta las 3 de la mañana]

ring ring

¡Hostia, pues sí que son horas de llamar!

ring ring

- ¿Sí?
- Hola, buenos días. Llamaba para pedir referencias de una persona que trabajó en su casa
(pero si en mi casa no ha trabajado nadie)
- Esto...
- Se llama Soledad Xxxxxxx (no es por el anonimato, es que no me sé el apellido)
(ostras, la señora que limpiaba a mi abuela)
- Sí, venía a asistir a mi abuela
- ¿Y hubo algún problema con esa persona? ¿Por qué ya no trabaja ahí?
- No, no hubo ningún problema [si les preguntamos a las fregonas que destruyó, puede que no opinen lo mismo].
Después vienen unas explicaciones muy interesantes sobre el sistema de rotación de residencia de personas de la tercera edad con varios hijos.

Así que, amiguitos parados, ya sabéis: las referencias son importantes.

La oferta

Hace un año, mandé mi CV a una oferta de trabajo que se definía como "redactor para televisión con nivel alto de alemán". Un mes después, me llamaron para concertar una entrevista y allí que me planté.

El lugar en cuestión estaba a tomar por culo y, además, mal comunicado. El autobús que iba allí es de esos que tienen dos recorridos y, como era de esperar, cogí el que no era. Terminé en Alcobendas, por donde estuve perdida cerca de una hora buscando el autobús que me llevara de vuelta. Y no, no pasaba por la acera de enfrente, como suele ser lo normal.

Llegué allí e intenté convencer a la señora entrevistadora de que ella me había dicho a las 12:00 cuando hablamos por teléfono. Después me entrevistó en inglés (para un puesto que era en alemán) y empezó a amenazarme con las maravillas de aquel empleo, que de redactor para televisión no tenía nada.

En realidad se trataba de estar dos años con contrato de jornada completa, cobrando 800€ al mes y haciendo estudios sobre el mercado de televisión alemán y el mercado de televisión británico. Pero bueno, que no me preocupara por el horario, porque nunca salían a las 6 de la tarde, muchos días se iban a las 9 de la noche (y añadió que no quería caras largas si había que quedarse, por lo que deduje que no pensaban pagar las horas extra). Ahí ya me reboté y le dije que no me podía comprometer a estar allí dos años porque estaba pendiente de una beca en el extranjero.

Qué quieres que te diga, si te exigen que tengas una licenciatura, que domines dos idiomas y que eches horas como un esclavo, al menos que te lo paguen.

¿Y todo esto a cuento de qué viene? Pues resulta que, un año más tarde, he vuelto a recibir la misma oferta para el mismo puesto con las mismas condiciones en mi correo electrónico. No sé, pero si el puesto sigue sin cubrir no creo que sea porque los candidatos seamos demasiado exigentes.

Cosas que no soporto

- El verano en general y la playa en particular
- Estar sin hacer nada
- Los que van de listos
- Que me digan lo que tengo que hacer con mi vida
- Pero sobre todo me saca de quicio la gente que coge deuvedés prestados en la biblioteca y los devuelve rayados.

Yo sólo quería ver una peli :(

Tres días

Es el tiempo exacto que he tardado en hartarme de la vida contemplativa. No he podido evitarlo y ya me he puesto a quedar con gente, he organizado apuntes de los idiomas varios que tengo que estudiar este verano (sólo organizar, que aún queda mucho), he ido a la biblioteca a por material para entretenerme unos cuantos días, he mandado unas cartas que tenía pendientes, he retomado la vida sana y el ejercicio (véase ir a la piscina) y he empezado un portfolio de mis grandes éxitos laborales (entre los que no se encuentra la web de mi jefe, Diox me libre).

Lo sé, soy un estrés de persona. Pero se siente, tendréis que quererme tal como soy.

El destino

¿Habéis oido eso de que, al cabo de un tiempo, acabas siendo igual que tu madre o tu padre? Por parte de mi padre soy familia de funcionarios (nada más que 5 y mi padre entró por oposiciones al banco donde trabaja) y siempre he renegado de las oposiciones. Cuando terminé la carrera, todo el mundo me decía lo mismo: "¿por qué no opositas?". Qué puñetas voy yo a opositar, si las de TVE salen una vez cada cuarto y mitad de siglo.

Al final, he caído. Todo esto fue culpa al 50% de una de mis amigas, que me informó sobre las oposiciones a la Unión Europea y me dijo que había para la rama de comunicación y prensa. La verdad es que vivir fuera, con un puesto fijo, un suelo que te cagas y dedicándote a algo que te gusta vale años de estudio y exámenes imposibles.

La segunda culpable es mi prima, una de las funcionarias. Hablé con ella ayer y le conté que estoy con las pruebas de selección del ICEX para la beca en embajadas de España en el extranjero. "Oye, pues podrías hacerte diplomática". Oye, pues sí, lo del cuerpo diplomático también tiene buena pinta.

Ahora sólo tengo que elegir. ¿Cuerpo diplomático o Unión Europea?

Pruebas ICEX

Por lo que se cuenta, allí estábamos como unas 2.100 personas. No sé cuántas quedarán después de la criba del psicoténico, que fue brutal. Yo estoy convencida de que hay alguna manera de hacer esos exámenes en el tiempo que te dan, a ver si la descubro.

Además del psicotécnico (cuyos resultados se conocerán el día 17 de julio), hice un comentario de texto y algo llamado "adaptación individual al entorno". La prueba de "adaptación individual al entorno" incluía preguntas de todo tipo y condición, que se utilizarán para la entrevista personal (quien llegue, porque el proceso de selección es largo y doloroso). Mi favorita de todas fue:

"Si tuviera la oportunidad, aprendería ruso"

¡¡Por supuesto!!

Otro blog

Pues sí, abro otro blog. Qué queréis que os diga, no sé estar quietecita sin publicar. ¿Estaré desarrollando algún tipo de exhibicionismo? Espero que no, que eso es una cosa muy fea.

Terminada la aventura berlinesa (y no porque yo quisiera), me encuentro en España, en paro y muerta de calor. Qué pasa, nunca me ha gustado el calor (ni el verano, ni la playa, ni ese tipo de cosas por las que la gente se tira tres cuartas partes del año suspirando) y ahora, que he descubierto que otro clima es posible, mucho menos.

Como buena parada, tendría que haber ido al INEM a renovar la demanda de empleo pero me dio pereza. Ya iré, anda que no tengo días. En lugar de eso, me he ido esta mañana a los exámenes de las becas de internacionalización del ICEX, con el consiguiente madrugón. A ver qué sale de aquí.

Ésta es mi carta de presentación, ya iré ampliando en sucesivos post.

Bienvenidos de nuevo.

Mi perfil

Nombre: Laura
Apellidos: dos, como suele ser común en España
Edad: más de la que aparento
Profesión: actualmente ninguna pero según la uc3m soy licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, lo que quiera que eso signifique. Antes de licenciarme fui freelance durante un año, fui becaria durante mucho tiempo y en muchos sitios (radio, redacción de noticias web y maquetación de prensa diaria deportiva) y estuve tres meses en Berlín con una beca de la Unión Europea, donde mi alemán empeoró considerablemente. Ahora me dedico a hacer muchas cosas que me ocupan el tiempo suficiente pero por las que no me pagan, a aprender ruso, a llevar una vida contemplativa y a levantarme tarde, que es a lo que siempre he aspirado.

Series
Terminadas: Little Britain, Scrubs, The IT Crowd, Friends, Mujeres desesperadas.
En proceso: Lie to me, House, Cómo conocí a vuestra madre, Flash Forward, The Big Bang Theory.
Dejadas a medias (hasta que encuentre un hueco o los capítulos que me faltan): Frasier, Me llamo Earl, Ugly Betty, Mujeres asesinas.
De vez en cuando: Bones, CSI (Las Vegas y Nueva York), Caso abierto, Psych, Padre de familia, Futurama, Alerta Cobra, Cazadores de mitos, El último superviviente (sé que es mentira pero no le quito el mérito a comer las guarrerías que come, a meterse en ríos helados en pelotas y a escalar paredes casi verticales).
En espera: Dexter, 24, Criando malvas, Búscate la vida.

Películas: tantas y tan distintas que tardaría un montón en hacer una lista de todas. Algunas de ellas: Trainspotting, El club de la lucha, Kill Bill, El tercer hombre, Das Boot, Psicosis, Vértigo, Con faldas y a lo loco, Mystic River, Shrek, Desmontando a Harry, Scoop, La Roca, El hundimiento, Pesadilla antes de Navidad, Sweeney Todd, La lista de Schindler, La jungla de cristal (la primera, faltaría más), Black Hawk derribado, Quemar después de leer, Zombies party, La comunidad, pelis de James Bond (antes de Daniel Craig)... y mejor no seguimos, que ya he puesto muchas. El género que no soporto (y no sé por qué sigo viendo) son las películas de mafiosos (bueno, quizá se salve Uno de los nuestros).

Libros: todos, me da igual novela de aventuras, ensayo, teatro, novela gráfica, relato corto, propaganda del Lidl... me sirve cualquier cosa que tenga letras. Por series (no cometamos el error de llamarlas "sagas"), me he cargado todos los tomos de Sin City, tengo todos los libros de Harry Potter (devorados varias veces en tiempo récord) y hace relativamente poco he descubierto las novelas del mundodisco. Por poner algún título, diré Un trabajo muy sucio (Christopher Moore), Wilt (Tom Sharpe), Drácula (Bram Stoker), La metamorfosis (Franz Kafka), Russendisko (Wladimir Kaminer) o Vaya país, escrito por varios corresponsales extranjeros residentes en España.

Música: he de reconocer que de eso uso poquito. Por géneros, rock, punk y similares. Por grupos, si cogemos mi iPod veremos algo de Fito y fitipaldis, Ramones, Greenday, The Offspring, AC/DC, The Kinks y Arctic Monkeys.

Deportes: por la tele, todos los que quieras, especialmente tenis, fútbol y fórmula 1. Jugué al tenis durante varios años, aunque de puta pena. Después lo dejé y me pasé a la natación, que me gusta más y me va mucho mejor que con el tenis, aunque nunca he competido.

Defectos y virtudes: lo peor que tengo es mi mala leche, que a veces me pierde, pero soy buena persona y los rebotes se me pasan rápido (en cuanto le canto las cuarenta a alguien). A veces parezco borde pero en relidad soy tajante. Aparte de eso, soy cabezona y maniática (viendo el desorden de mi cuarto no lo parece) pero soportable, aunque mis amigos dicen que soy muy competitiva (madre mía, qué mal me estoy vendiendo). Tengo por costumbre tener las cosas claras, lo que a veces se convierte en un problema porque, cuando algo no me sale como yo quiero, tiendo a sentirme mal. Por muy mal que vayan las cosas, nunca me va a faltar sentido del humor, que siempre es un punto a favor.

No me gusta: que me toquen, me incomoda mucho cuando no tengo confianza con la gente.

Una frase: "No soy borde, soy de trato difícil" (cosecha propia)

Si me pierdo, búscame en el pasillo de las pelis de la Fnac más cercana o en Berlín. Si no estoy en ninguno de esos dos sitios, llama a la policía, que seguramente me haya pasado algo.