jueves, 20 de mayo de 2010

Día 4 (26-04-2010)

El día amanece lluvioso, nublado y fresquito. Ahora nos quejamos pero ya lo echaremos de menos cuando estemos atravesando el ardiente desierto, como el Príncipe Encantador de Shrek. Ayer cruzamos a Missouri, que es algo más garrulo que Illinois, así que no quiero pensar cómo será cuando estemos por Tejas.

Yo empiezo la mañana bien: cargándome una cafetera. Intenté conseguir algo de leche caliente pero, en lugar de eso, hice el más absoluto ridículo con una cafetera/máquina dispensadora de agua a temperatura de fusión del acero (la adecuada para hacerse un té) que, aún estando apagada, seguía echando café y no tenía botón de parar. Cuatro vasos de agua sucia después y tras pedir auxilio a mis compañeros de mesa y que sólo uno acudiera en mi ayuda (el manso, que para algo es manso), descubrí un microondas y pude terminar de desayunar.

Nos ponemos en marcha y hacemos unas cuantas paradas típicas: gasolineras, restaurantes, museos... Comemos prontito y, a las 3 de la tarde, nos plantamos en la gasolinera Gay Parita, donde encontramos a Gary Turner. El señor Turner, empleado de gasolinera jubilado, tiene unas ganas impresionantes de pegar la hebra con el primero que se atreva a parar. También tiene un Ford B (que funciona, como bien nos demuestra Gary arrancándolo y moviéndolo unos metros) y merchandising de la Ruta 66 en venta.

Gary Turner nos invita a unos refrescos, nos regala cuatro botellas de cerveza de raíz y nos invita (muy insistentemente) a subirnos en el Ford B y hacernos fotos. A cambio, le compramos unas camisetas, placas, matrículas antiguas y lo mejor que pudimos agenciarnos para el viaje: un libro de la Ruta 66 con detalles de todo lo que nos vamos a encontrar, bien ordenadito por estados y por pueblos. Entre el libro y Clint Eastwood, ya tenemos guía suficiente para completar el viaje con éxito.

Pagamos nuestras compras con la intención de marcharnos, que llevamos allí más de dos horas. Gary me regala una chapa y me hace descuento en la camiseta porque le he caído en gracia y nos explica cómo llegar a un lugar llamado Red Oak, un extraño pueblo construido con trastos viejos sacados de la Ruta 66. Antes de dejarnos marchar, Gary se hace fotos con cada uno de nosotros, nos firma autógrafos y nos da su dirección para que le escribamos dándole la nuestra y así poder mandarnos una felicitación navideña dentro de unos cuantos meses.

Nos dirigimos a la siguiente parada: Red Oak. Creíamos que estaba abandonado, hasta que nos encontramos a una señora que vive allí. El pueblo es curioso y hay animalitos: los dos perros de la señora de antes (que no hacen más que seguirnos), pavos reales, gallinas, patos y unos bichos raros que parecen un cruce entre gallina y pato (si alguien sabe de aves, que me diga si esta hibridación es posible). Los animalicos, lejos de vivir en paz, son bastante conflictivos: en el rato que estuvimos allí, algo se cargó a una gallina. Entre esto y una casa abandonada que se podía venir abajo en cualquier momento, decidimos que se podía dar por finalizada la visita.

En el siguiente pueblo, donde decidimos parar a pernoctar, se encontraba White Rose, una vinería que nos recomendó la mujer de Red Oak. Allí vivían un científico retirado de la CIA y su mujer, que era la que hacía las catas de vino y enseñaba la casa a los visitantes. Esta mujer también tenía ganas de charla, así que conversamos con ella mientras hacía el paripé de cómo probar los vinos. Al final de la cata, nos comunicó que todas las botellas estaban en venta, cuánto costaban y las formas de pago.

Sra. White Rose - Podéis pagar con tarjeta de crédito en efectivo y también admito que me dejéis a alguno de vosotros. ¡Oh! (mirando al hombre manso) Tú eres mono.
Gamab - ¿Lo aceptas como pago?
Laura - ¿Cuántas botellas nos das por él?
Sra. White Rose - Bah, tampoco muchas.
Gamab - Entonces no nos interesa.

Sí, hemos intentado cambiar a nuestro amigo por vino de Missouri pero no es tan grave. Según nos contó esta mujer, ya habían intentado dejarle a una niña china. Por suerte, el hombre manso no se ha enterado de la jugada y hacemos un tour por la casa. White Rose es como una casa de muñecas pero a escala real. Al manso le da miedo la decoración de las habitaciones (demasiada muñeca de porcelana). A mí lo que me da miedo es el precio por noche del alojamiento, aunque incluya desayuno.

Después de haber visitado a esta gente, intentamos cenar en un sport bar pero cuando llegamos la camarera nos comunica que ya han cerrado la cocina (y aún no son las 21:00). Vamos a por nuestro coche para ir en busca de un sitio donde cenar, pasando por el camino por delante del coche con frontal ultra-reforzado para atropellar ciervos macho adultos del sheriff, que está comprando nosequé en la gasolinera de enfrente del motel.

Terminamos el día cenando en un burguer de la cadena Braum's, donde una de las chcias que trabajan allí se acerca a nuestra mesa para protagonizar el momento idiota del día:

Niña idiota - Hola, ¿sois de España?
Nosotros - Sí
NI - ¿Y qué hacéis en Missouri?
Nos - La Ruta 66
NI - ¡¡¡Que cool!!! (juro que la chica hablaba con signos de exclamación). ¿Y hablais otro idioma?
Nos - Eeeeeh... sí
NI - ¿Cómo decís pizza? (ellos dicen que no lo oyeron pero yo sí y casi me desmayo) ¿Y cómo decís "hello"?
Nos - Hola
NI - ¡¡Hola!!

No le di dos hostias por si acaso era la hija del sheriff del coche de atropellar animales salvajes.

Foto del día: evolución del coche. Ya no está tan limpio.

17 comentarios:

  1. Me encanta. Sobre todo esa vena sarcástico-violenta que te sale al final con la niña idiota.

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  2. 1. Sí, puede valer como "post largo".

    2. Que alguien me corrija si me equivoco cuando digo que llevar a un hombre manso como compañero de viaje es un chollo.

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  3. @Rafa: es que era muy tonta. Y lo de hablar con exclamaciones se lo he robado a Terry Pratchett, deberías leer algo suyo, que también es muy sarcástico-violento.

    @Hell's Tea: el de mañana creo que es más largo. Y no seré yo quien te corrija, los hombres mansos son buenos compañeros de viaje. Puedes intentar comerciar con ellos o simplemente pedir ayuda.

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  4. @Laura... asi con estos datos... "ue parecen un cruce entre gallina y pato" una oca

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  5. @Laura : ya me gustaría a mí encontrar a una camarera igual de "idiota" en España, que no me escupa la carta a la cara o tenga los modales de un pedo de Conan... criticona

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  6. No, no se parecían a las ocas ni tampoco a los gansos o a algún otro animal de granja que yo conozca. Tú coge un pato, tal cual, le pones el color de un gallo y las escamas esas rojas que tienen los gallos y tendrás el bicho que digo. Así explicado es difícil de visualizar.

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  7. No desvelaré mi identidad, pero digamos que soy el hombre "manso". Sólo quiero hacer una petición y no es mas que sustituir la palabra Gamab por "busca balas".
    Me está gustando mucho y yo también pido desde aqui un poco más de extensión en los relatos.

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  8. Pero qué rancio eres. ¿Por qué no has firmado como manso? Creo que queda poquito para el capítulo del buscabalas (¿junto o separado?) pero acepto tu petición.

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  9. jajajaja Estoy pensando si firmar como "foto-man", que tendría un sentido mas acorde a la ruta, de todos modos espero atento a la explicación de porqué viene lo de manso.
    Se puede poner "busca-balas", para que facilite la lectura y se agradece la aceptación!!
    Si se te pasa alguna anecdota, visitas, curiosidades... se puede hacer algún tipo de petición para incluirlas?

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  10. Se puede. Recuerda que el cuadernito del aeropuerto no es infalible.

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  11. ¿Por qué el icono de la Ruta 66 se parece al escudo del Barça...? :-P
    Esperando la siguiente entrega, aunque he de reconocer que a Día 4 ya se me han acumulado algunas.
    ¡Ah! Yo también voto por los post largos ;-)

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  12. En todo caso el escudo del Barça se parecerá a la Ruta 66, que no es lo mismo XD. No te preocupes por la acumulación, los fines de semana descanso y puedes ponerte al día.

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  13. Jo, pues cuando vengas a La Mancha te traes al manso y le cambias por unas cuantas botellas, que seguro que nuestro vino está mejor ;)

    A mí también me dan miedo las muñecas de porcelana, lo comprendo.

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  14. Laura, creo que el Ford de Gary Turner era un Ford A. MOLA, TE LO ESTAS CURRANDO!

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  15. @Anónimo: nosotros también creíamos que era un Ford A pero él nos dijo que era un Ford B. Tampoco sé muy bien cuál es la diferencia para decir a ciencia cierta si es uno u otro, la verdad. Y gracias por los ánimos, a ver si termino de editar las fotos y las voy subiendo, aunque sea por entregas.

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  16. Pero si son españoles... ¿acaso van a notar la diferencia? suelta que es un ford B y tan pancho... por cierto, mu majo el tío, con lo de las felicitaciones de navidad y esas cosas. Seguro que desde hace no mucho les está llegando el doble de publicidad de viagra que antes del viaje.

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