domingo, 25 de octubre de 2009

Epílogo

Haciendo repaso de la semana temática, me doy cuenta de que he dejado muchos temas fuera. Decidí dedicar cada día a un curso y algunos temas sólo se mencionan de pasada. Entre ellos se encuentran el punto de desinformación, las prácticas en empresa, reprografía, las revisiones de examen (aunque el post de segundo lo ocupa casi por completo una revisión) y las evaluaciones al profesorado. De la encuesta de inserción laboral ya se ha encargado María.

Empezaremos por las evaluaciones al profesorado. Las encuestas de evaluación al profesorado son esas hojas amarillentas de lectura óptica que los profesores pasan a los alumnos cada final de cuatrimestre no se sabe muy bien para qué. El procedimiento es simple: puntuar de 1 a 5 distintos aspectos de la asignatura y del profesor. Al final de la hoja hay un hueco para observaciones y sugerencias que los alumnos no suelen rellenar por pereza. Los resultados se recogen antes de los exámenes y se envían a los profesores tras el cierre de actas, para que los exámenes interfieran lo menos posible en esta valoración. Hasta ahí todo claro. Lo que nadie sabe es:
  1. Que el porcentaje de asistencia se refiere al profesor. Eso de poner el 100% de asistencia para tirarse el rollo es un error, queridos amigos.
  2. Qué pasa cuando un profesor saca una mala calificación. En teoría, después de dos evaluaciones negativas cambian al profesor de grupo o de campus, por lo que pueden pasar cursos hasta que un profesor inútil abandone la universidad. Ni que decir tiene que determinados profesores no se van a largar por muchas evaluaciones negativas que les hagan (seguro que todos tenemos en mente a algún docente concreto mientras leemos esto).
  3. Que las observaciones que escribimos en el recuadrito de abajo le llegan al profesor junto con la puntuación. Afortunadamente, las evaluaciones son anónimas pero he visto cosas como "we love you" o "es muy salado y se parece a Garci ¿o a Pablo Motos?".
Sigamos: prácticas en empresa. Las prácticas en empresa son esa asignatura absurda que los estudiantes de algunas carreras tienen como optativa pero que yo tuve como obligatoria. Gracias a ello, descubrí que no debemos sentir pena por los locutores de programas de madrugada, porque a esas horas seguramente estén en casa durmiendo (es lo que se conoce como "falso directo"). También aprendí que un becario pueden trabajar sin cobrar mientras su jefa, que gana una pasta gansa y es una inútil, está en la piscina o de compras echándole la bronca por teléfono por lo mal que está trabajando. Aguanté porque era una asignatura de 10 créditos pero me hubiera marchado de ahí gustosamente a la tercera semana. Tuve que adornar un poco la memoria para poder explicar las tareas que realizaba y que fuera algo más que "navegar por Internet y leer la prensa diaria mientras esperaba a que sonara el teléfono para aguantar la bronca correspondiente". Lo voy a dejar aquí, pero podría contar muchas cosas extrañas de aquellas prácticas.

Como ya hablé sobre el punto de desinformación en un post anterior, voy a terminar con reprografía. Reprografía es ese lugar misterioso donde el tiempo va a otro ritmo y donde acaba todo el material que los profesores no quieren dar en clase. Que digo yo, tampoco cuesta tanto explicar ciertas cosas ¿verdad? El transcurso del tiempo dentro de reprografía es un misterio: da igual la cantidad de gente que haya, vas a tardar 20 minutos. ¿Que estás tú solo en la cola? 20 minutos. ¿Qué hay 400 personas? 20 minutos. Como tus descansos duran 10 minutos, vas a llegar tarde invariablemente a la siguiente clase que, paradójicamente, es la que da el profesor que te ha dejado el material que acabas de comprar (y que te mirará mal por llegar 10 minutos tarde). También es una fuente inagotable de misterios, como por qué las hojas siempre están grapadas al revés, por qué a tus claves siempre les faltan páginas (el caso de El año pasado en Marienbad, en el que faltaban páginas pero las que se fotocopiaron estaban por triplicado, va un paso más allá), por qué todas las chicas que trabajan allí son chonis (menos un cuatrimestre, que tuvimos una medio punk) o por qué los profesores se saltan la cola cuando más gente hay.


Ahora sí ha terminado la semana temática uc3m. Aunque sospecho que a Blanca le tendremos que dar otra semana más para que pueda terminar su post por capítulos.

Por cierto, el primero que aguante hasta el final la secuencia de El año pasado en Marienbad que he enlazado en el párrafo sobre reprografía recibirá un regalo.

9 comentarios:

  1. Yo quiero mi regalo! Que ya la vi en su momento, aunque fue a 8x! Quiero mi edición especial limitada con comentarios del director y del profesor de Narrativa!!

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  2. A 8x no vale. Hay que ver la secuencia a velocidad normal, con sonido, sin hacer otra cosa mientras y sobrio para poder optar al regalo.

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  3. Dios, esa película es lo peor del mundo. La vi en francés subtitulado en inglés y aun así me dormí. Tanto interés en una sola película no cabe (apreciad la ironía). Así que rechazo de pleno tu regalo sólo por no tener que volver a ver nada de ella, jajaja.

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  4. La próxima semana temática será "Yo sobreviví a las películas que me mandaban ver en clase".

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  5. Por dios! Para!! No más obligaciones temáticas que me causas estrés! Estoy todo el día sufriendo porque no tengo tiempo para escribir en el blog!!! (yo, como Blanca, también necesito una semana extra para completar la semana UC3M...)
    Ah, y también rechazo de buen gusto tu regalo. Con tu amistad me vale, no hace falta que me hagas sufrir.

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  6. Yo ya te he dicho que lo quiero, eres tú quien pone condiciones abusivas!

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  7. No seas quejica, que la secuencia que he enlazado dura poco más de cinco minutillos y la mayor parte son los créditos.

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