sábado, 22 de mayo de 2010

Historias del metro

Aprovechando que los fines de semana la Ruta 66 descansa, voy a hacer un post de cosas raras de esas que tienen tirón porque son desgracias ajenas (para vosotros).

Os pongo en situación: era lunes y volvía de ver una peli antes de que la estrenen y por la cara (ventajas de intentar sacar adelante una web de cine y televisión). Como suelo hacer basante a menudo, entré en la misma estación de metro en la que me hostié hablando con Gamab.

Laura - Espera, que me acaba de pasar algo muy freak.
Gamab - ¿Qué?

Resulta que entré en la estación justo delante de una madre de esas que creen que pueden controlar a los niños pequeños a distancia. Sin soltar el teléfono, saqué mi metrobus del bolso (¡¡9 eurazos!! ¿estamos locos o qué?), me puse en un torno libre y operativo (esa estación tiene la fea costumbre de dejar siempre una entrada fuera de servicio), metí el metrobus por la ranura y, de pronto el niño apareció delante de mí. ¿Cómo lo ha hecho? ¿Cómo ha conseguido interponerse entre el torno y yo? ¿Dónde está una madre como las de antes cuando pasan estas cosas?

Hubo un momento de tensión cuando vi al niño delante de la barrera y Metro de Madrid ya había devorado uno de los 10 viajes de mi metrobus. Madre mía, que se me va a colar por todo el morro y la voy a tener con la madre. No sé si para bien o para mal, el niño pasó por debajo de la barrera y echó a correr en dirección a las escaleras mecánicas. Yo entré legalmente (que para algo me he dejado sangrar con el metrobus) e inmediatamente me giré hacia la madre con cara de WTF y mirada de "¿por qué no sujetas a tu criatura?". Justo en ese momento, la madre miró hacia algún punto indeterminado del techo (bien, escurriendo el bulto) con cara de "¿Niño? ¿Qué niño? Yo no he visto ningún niño".

En cuanto dejé de mirar a la señora, recuperó su estatus de madre del niño que se cuela en el metro y echó a correr detrás de él. Justo cuando la madre me adelantaba por la escalera mecánica, interrumpí la conversación con Gamab para cambiar de tema.

Laura - Espera, que me acaba de pasar algo muy freak.
Gamab - ¿Qué?

4 comentarios:

  1. Hay que tener jeta. A mí una vez un tío casi me encula para colarse detrás de mí. Casi hubiera preferido darle un euro para que se comprara un billete.

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  2. A mí me pasó con un negro muy grande, no sé cómo lo hizo, la verdad... (no lo de encular, sino lo de colarse entre el torno y yo). Qué agilidad...

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  3. No sé en qué telediario ha salido hoy las formas que la gente tiene de colarse en el metro. Estás de plena actualidad.

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  4. Pues claro. Desde que Isma pone enlaces a mi blog en su Facebook, "Soy parada" se ha convertido en una página influyente :P

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